De acuerdo con los datos estadísticos difundidos por la Auditoría Superior del Estado, los sujetos obligados a la rendición de cuentas en Coahuila “mejoraron” su desempeño en materia de entrega en tiempo del avance de gestión financiera correspondiente al tercer trimestre del año.

En términos generales, el 86 por ciento de las entidades públicas de Coahuila cumplieron en tiempo con la entrega de los documentos respectivos, lo cual implicó un crecimiento de 25 puntos porcentuales respecto del segundo trimestre del año.

De la información difundida por la ASE, pareciera desprenderse que la mejoría entre el segundo y el tercer trimestre del año se debe a la “amenaza” de que se impondrían sanciones a quienes no cumplieran.

Más allá de que eso sea cierto, incluso las cifras mejores que hoy se dan a conocer dejan en evidencia que todavía existe un segmento del poder público a cuyos habitantes no les preocupa en lo mas mínimo el cumplimiento de las reglas mínimas a las cuales se encuentran obligados.

Y es que en este punto vale la pena insistir en el hecho de que sólo estamos hablando de que los documentos correspondientes a la cuenta pública sean entregados a tiempo. Análisis aparte merece el hecho de que se entregue la información de forma correcta y suficiente.

De esta afirmación da cuenta el hecho, por ejemplo, de que solamente ocho de los 38 ayuntamientos de la entidad hayan cumplido al 100 por ciento con las obligaciones que tienen en materia de entrega de cuenta pública.

¿Qué pasa con el restante 80 por ciento de los ayuntamientos de Coahuila? ¿Por qué a sus integrantes no les preocupa cumplir con una obligación que, al menos en teoría, implica la posibilidad de ser sancionado?

La respuesta es la misma que se ha ofrecido en ocasión de incumplimientos anteriores: a los sujetos obligados por la norma no les preocupa la reacción de la Auditoría Superior del Estado, institución que es conocida por “amenazar”  de forma recurrente (y nada más) con sancionar a quienes faltan a sus obligaciones.

En sintonía con tal conducta, hoy una vez más la ASE ha advertido que sancionará a los responsables de no haber entregado a tiempo la información de los sujetos obligados, correspondiente al tercer trimestre del año.

La pregunta es, ¿algo en concreto pasará con ésta, la enésima advertencia de la ASE? ¿Habrá algún funcionario sancionado que pague de su bolsa la sanción que se le imponga?

Mientras cosas como las anteriores no ocurran, difícilmente habrá una mejoría sustancial en materia de rendición de cuentas por parte de los funcionarios públicos coahuilenses. Y es que hasta ahora no se han ofrecido suficientes razones para que quienes deban cumplir realmente se tomen en serio sus responsabilidades.