La segunda empresa automotriz europea, la francesa Renault, registró el 2016 un fuerte aumento de sus ventas y beneficios, entre otros motivos debido al impulso de sus limusinas todoterreno, informó hoy en Boulogne-Billancourt en Francia.

El volumen de ventas creció un 13 por ciento respecto al año anterior hasta los 51,200 millones de euros (54,500 millones de dólares), mientras los beneficios se incrementaron en torno a un 21 por ciento a 3,400 millones de euros (3.620 millones de dólares), pese a la fuerte carga fiscal que tuvo que afrontar la firma.

El beneficio operativo, que no tiene en cuenta tasas o intereses, aumentó incluso en un 38 por ciento hasta los 3,300 millones de euros. "Es un año muy bueno y hemos logrado nuestros objetivos", dijo la responsable de finanzas de la automotriz, Clotilde Delbos.

Para este 2017 la cúpula aspira a un mayor crecimiento, tras ampliar su oferta con sus limusinas todoterreno SUVs y modelos modernizados e incrementar su cuota de mercado en Europa. A ello se añade el éxito continuado de su marca económica Dacia.

En 2016 sólo la alemana Volskwagen vendió dentro de la Unión Europea (UE) más coches que Renault, que superó a rivales nacionales como PSA Peugeut Citroën.

La cúpula de Renault presentará en octubre una estrategia con la que pretende incrementar el volumen de ventas hasta los 70,000 millones de euros (74,500 millones de dólares) en 2022.