En verdad que el increíble el ser mujer ¡nunca se terminan los cambios! Primero el desarrollo en la adolescencia, luego la primera menstruación y cambio tras cambio conforme se tiene embarazos y uno comienza a desear que la menopausia llegue y ponga fin a tanta hormona loca, pero ¡mentira! La menopausia es otra montaña rusa de emociones y cambios para la mujer.

La menopausia es simplemente cuando una mujer deja de menstruar y por lo tanto, ya no puede quedar embarazada. Es un cambio normal que ocurre entre los 45 y 55 años dependiendo del desarrollo de cada mujer según lo publica Medline Plus.

Algunas veces sucede de un día para otro y en otras, poco a poco o por periodos eventuales.

Se dice que se ha completado la menopausia una vez que durante todo un año ya no ha habido sangrados, a esta etapa s ele conoce como post menopausia.

La desaparición de la menstruación puede también puede originarse por una cirugía donde se retiran los ovarios y por lo tanto no se producen más hormonas. De igual manera puede ser causada por la aplicación de quimioterapia o terapias de hormonas con ola usada en el combate del cáncer de mama.

La menopausia puede tardar en concluir hasta 5 años y durante todo ese tiempo la mujer puede llegar a vivir los siguientes síntomas:

• Latidos fuertes o acelerados
• Enrojecimiento de la piel
• Insomnio
• Disminución del interés sexual
• Olvidos
• Dolores de cabeza
• Irritabilidad, depresión y ansiedad
• Dolores articulares
• Los terribles sudores nocturnos o bochornos.

Así que si estás pasando por estos malestares, aquí te presento unas muy buenas y probadas recomendaciones que publicó Mejor con salud:

• Té verde

Es muy famoso y reconocido por sus muchas propiedades como polifenoles, fitoestrógenos, vitaminas y minerales que te ayudarán a dormir mejor pues contrarrestan los cambios hormonales que el cuerpo está teniendo.

• Té de clavo

Toma un puñito de clavos rojos y hiérvelos, los cuelas y bebes el té con un poquito de miel.
Este té contiene isoflavonas así que te ayudará directamente con los terribles bochornos.

• Té de alfalfa

Este té no es en particular muy sabroso, su sabor es un poco fuerte pero los resultados los podrás ver muy pronto.
Toma un puñito de germinado de alfalfa cuando los brotes ya tengan máximo dos centímetros, ponlos en medio litro de agua hirviendo, lo dejas 5 minutos y listo, ¡a tomártelo!
Si el té te sabe muy fuerte, incluye el germen de alfalfa diariamente en todas tus comidas.

• Té de regaliz

Raya el regaliz hasta completar una cucharada sopera y lo pones en medio litro de agua. Agrega un poco de miel o limón y listo.

• Té de canela con miel

Nada como un té caliente o agua fresca de canela. No solo es sabroso, te ayudará mucho con los sudores nocturnos.