Relajan saltillenses medidas de sanidad en mercaditos

Usted está aquí

Relajan saltillenses medidas de sanidad en mercaditos

Relajan saltillenses medidas de sanidad en mercaditos
Pese a que los filtros sanitarios se encuentran instalados cada dos calles para tomar las precauciones sanitarias, en los costados de los establecimientos ya no existe el cintillo que semanas atrás acordonaban la zona e impedía el paso por acceso alterno a manera de control de acceso

Dentro de las actividades económicas permitidas para reactivar la economía de la Región Sureste se encuentra la reapertura de los mercaditos, mismos que hace dos meses comenzaron a operar con estrictas medidas de sanidad, sin embargo, con el paso de las semanas estas se han ido relajando o simplemente son ignoradas por los saltillenses.

 

Este fin de semana en un recorrido realizado por Vanguardia sobre uno de los mercados con mayor tradición en la ciudad, el de la Guayulera, se constató que a pesar de los filtros para aplicar gel y tomar la temperatura, los saltillenses desafían a la Pandemia al acudir a estos lugares acompañados por bebés, niños y adultos de la tercera edad, considerandos dentro de los grupos vulnerables a un contagio de Covid-19 y a quienes en un inicio se les prohibió el acceso a estos espacios comerciales. 

 

Además de omitir o hacer mal uso del cubrebocas, algunos rechazan que los inspectores que la Salud que resguardan los filtros sanitarios en los accesos al mercadito, les coloquen el gel antibacterial o líquido sanitizante a manera de prevención. 

 

Otros compradores pasan por alto el guardar la respectiva distancia con los otros asistentes u oferentes, aglomerandose en los puestos de ropa, comida, víveres u otros objetos o bien apostando y observando los juegos y apuestas de cubilete clandestinas que realizan comerciantes ambulantes. 

 

Pese a que los filtros sanitarios se encuentran instalados  cada  dos calles para tomar las precauciones sanitarias, en los costados de los establecimientos ya no existe el cintillo que semanas atrás acordonaban la zona e impedía el paso por acceso alterno a manera de control de acceso.

 

En los puestos también se observan letreros en donde los comerciantes indican a los clientes guardar la sana distancia, prohibir el acceso a más de cuatro personas y solicitar la mercancía al oferente para luego de mostrarla desinfectar debidamente, pero estas normas tampoco son acatadas por los asistentes.