La sensación de la antigua normalidad regresó con la reactivación de la Ruta Recreativa, aseguraron saltillenses a bordo de bicicletas, patines o trotando, a quienes se les permitió no portar un cubrebocas durante el paseo.

Las sonrisas que hace tiempo no se retrataban, dieron vida al bulevar Venustiano Carranza que entre semana solo se ve circular vehículos, pues decenas de familias saltillenses regresaron al paseo dominical como antes lo hacía, asegurando que “extrañaban” esta actividad.

Aunque el arranque de la reapertura solo permite cerrar el paso vehicular sobre el bulevar, desde las calles de Chiapas a Canadá, de las 07:00 a las 11:00, horas, bastaron 4 horas para que los paseantes disfrutaran de un trote “en libertad” sin cubrebocas, donde los ciclistas se dieron vuelo pedaleando con toda seguridad.

Durante la Ruta Recreativa las medidas sanitarias para prevenir el COVID-19, salvo el uso del cubrebocas durante el trote o en el uso de la bicicleta, fueron obligatorias y respetadas, de acuerdo con el personal a cargo del Municipio.

Los vigilantes de la salud que supervisaron las áreas claves invitaban a los deportistas a retirarse de la ruta una vez concluida su actividad física. Señalaron que en general, los paseantes acataron las normas sin protesta o disgusto.

“Todo muy bien, la gente hacemos caso, porque no nos gustaría que después la cerraran”, comentó un padre de familia, quien agradeció que un espacio seguro se haya reactivado, sobre todo para devolver a los niños y niñas un espacio donde puedan jugar después de meses de confinamiento.

Entre otras actividades, el módulo de adopción canina volvió a este espacio para invitar a los paseantes para cuidar de una mascota, mientras que otros módulos regresarán de forma escalonada y de acuerdo con las indicaciones del Subcomité Regional Sureste.