En los últimos días, la Diócesis de Piedras Negras ha sufrido un fuerte embate de contagios de COVID-19, pues entre el 8 y el 16 de enero han registrado siete contagios de sacerdotes.

En ese lapso, se han registrado los contagios de Alejandro Hernández, Vicario de la Parroquia San Fernando en Zaragoza; Juan Pablo Cruz, párroco de la Parroquia del Perpetuo Socorro, en Piedras Negras;

Ricardo Hernández, encargado del Templo de San Chárbel en Palaú; Jorge Luis Sesatty, párroco de la Parroquia de San Martín de Porres en Sabinas; y Ulises Enrique Benítez Ramírez, Vicario en la Parroquia Santa Rosa de Lima, en Muzquiz.

El pasado sábado, la Diócesis emitió un comunicado en el que aseguró que, de manera general, los sacerdotes han mostrado mejorías en los últimos días y aunque han requerido oxigenación, solo es en ciertos momentos del día.

Por otro lado, lamentablemente se informó que fallecieron en los últimos días Martin Bustillos, párroco de la Parroquia de San Francisco de Asís en Sabinas; y Usbaldo Salazar García, responsable de las Comunidades Rurales con sede en Jiménez.