El Centro Integral de Salud Mental (Cisame) en Torreón recibió en 2016 un promedio de un caso por mes de niños entre 8 y 12 años con ideación, ideas o intentos suicidas. 

Osiris Pazarán Galicia, directora del Centro, admitió que aunque desde hace 8 años que abrió la clínica han atendido este tipo de casos, la cifra ha aumentado. 

Para la psiquiatra, los suicidios son una llamada de alerta en cualquier edad. Explicó que es un problema biopsicosocial, es decir que hay razones biológicas, hay presencia de una enfermedad emocional (psicológica o psiquiátrica) y una circunstancia familiar alrededor del paciente y una situación social. 

Consideró importante estar con los niños, atenderlos y estar atentos a mensajes, o a lo que pasan. “No hay que dejar pasar esas cosas. No es normal que un niño diga ‘me quiero morir’ o ‘me voy a matar’. Hay que ver, más vale pecar de precavido que tener una tragedia”, expuso.