A Gabriel Rojas le duele en el corazón saber que en esta contingencia hay chicos que viven en las colonias marginadas y que sólo hacen una comida al día.

Una.

Por eso es que decidió juntarse con sus socios del restaurante–bar “Las Tequileras”, y donar alimentos para las personas que están pasando hambre en esta cuarentena.

“La cosa es desesperante, la gente ya no halla qué hacer para poder tener algo qué comer. La necesidad es bastante y uno lo está viviendo en carne propia”, dice.

Ayer a la entrada de este negocio, ubicado en Lafragua y LEA, Gabriel colocó una mesa con 500 platillos que fueron repartidos entre albañiles, taxistas, niños, adultos mayores y familias de escasos recursos, que pasaban por el lugar.

“Nos sentamos a platicar con los dueños del restaurante-bar y viendo la situación decidimos hacer este evento para ayudar a la ciudadanía.

“Antes pasabas por cualquier semáforo y veía a una persona limpiando un vidrio, ahora ya hay hasta siete u ocho personas, donde está el desempleo a todo lo que da. La situación está difícil, más para la gente que no cuenta con un ingreso fijo. Mucha gente está pasándola muy mal. Niños de cinco años se van a dormir con una tortilla en todo el día”.

El menú: taquitos de carnitas de puerco hechas en cazo, con salsa y limón.

 “No es mucho, pero esperamos que sea del agrado de las personas  y que podamos ayudar en algo”, dice.

Más tarde Gabriel y sus amigos, con ayuda de varias organizaciones civiles, se lanzaron a los bulevares y colonias marginadas para llevar un bocado a la gente que vive en situación de pobreza.

La idea, dice Gabriel, es realizar esta actividad cada fin de semana, mientras dure la pandemia.

“Todavía nos falta un mes para que se reactive todo eso, le gente va estar más desesperada, entonces ojalá y más negocios se sumen, tratemos de poner nuestro granito de arena…”, dice.