A los adultos muchas veces se nos olvida cómo se veía el mundo cuando éramos niños. Lo simple que parecía la vida, lo eterna que era la espera para un viaje, la emoción que provocaba ver el anuncio de tu juguete favorito en televisión y esperar con ansias que fuera navidad o tu cumpleaños para poder pedirlo, y seguramente, en algún punto también soñamos con tener alguna mascota; un gatito para acariciar, un perrito para pasear y jugar o una pecera con peces de colores para tener en nuestra recámara. Quienes tuvimos la suerte de tener padres animaleros y responsables, gozamos de la maravilla que es crecer junto a una mascota.

Dados los altos índices de maltrato y abandono animal en nuestro país, parte crucial de nuestra labor es concientizar a la población sobre la adopción y tenencia responsable de animales de compañía, y queremos aprovechar que se acerca el Día del Niño para recordarte que un animalito no siempre es el mejor regalo, incluso para los adultos. Cuando regalamos animales, tiende a dárseles el mismo valor que a un objeto (se cosifican), y se convierten en algo desechable o retornable. Como el juguete que tanto deseaste, obtuviste y botaste después de que te aburrió, muchos animales son abandonados meses después de haber sido regalados cuando la novedad ha pasado, han crecido más de lo que se esperaba o simplemente se han hartado de darle atención. Incluso peor, cuando se regala un animalito de sorpresa corremos el riesgo de que la(s) persona(s) no quieran tenerlo y terminen tratándolo mal, regalándolo a cualquier otra persona o abandonándolo. Un animal es una responsabilidad que puede durar hasta 15 o 20 años en el caso de los perritos y gatitos. Hay muchas cosas que contemplar y tener en mente antes de decidir adquirir un animalito, tienes que estar seguro de que tienes los medios y el compromiso de satisfacer sus necesidades, cuidarlo y amarlo durante toda su vida.

Si como padre decides “regalar” una mascota a tu hijo debes asegurarte de que con ese regalo estés enviando el mensaje correcto y dando un buen ejemplo que hará de él un adulto sensible y responsable. En lugar de comprar un cachorro en una tienda de mascotas o por internet, mejor adopta un perrito o un gatito de control canino o de alguna asociación,  cuéntale a tu hijo su historia y cómo al adoptarlo ustedes le han salvado la vida. Involúcralo en las responsabilidades de cuidar al animalito; bañarlo, alimentarlo, llevarlo al veterinario, limpiar su espacio, y por supuesto jugar con él.

Enséñale que los animales criollos son igual de lindos y valiosos que los de raza, que merecen el mismo amor y cariño y que los animales de raza no son un accesorio para lucir y seguir una moda, porque los animales no son objetos son seres vivos que como nosotros tienen necesidades.

Te sugerimos que evites comprarle a tu hijo animales como peces, aves o demás especies que tengan que pasar su vida enjaulados o en un tanque. Esto nos hace insensibles a las necesidades de libertad y movimiento que tienen estos animales y seguramente también creeremos que es natural que las orcas pasen toda su vida en un tanque de un parque de diversiones o que otras especies estén enjaulados en un zoológico o circo para nuestro entretenimiento. Mejor, busca algún santuario o lugar seguro en donde puedas mostrarle a los animales en su hábitat natural.

En Brigada Rescate creemos firmemente que la educación, la concientización y el ejemplo son cruciales en la deconstrucción de nuestra sociedad, y son necesarias para crear personas sensibles y responsables con todos los seres vivos que les rodean. Un buen lugar para los animales, es un buen lugar para nosotros también, por eso, el mejor regalo que puedes darle a tus hijos, es un buen ejemplo. Eugenia y todos los perritos de Brigada Rescate esperan encontrar un hogar donde los quieran mucho. Esperamos que sigas leyéndonos y que nos acompañes en nuestras redes sociales. Búscanos en Facebook e Instagram como Brigada Rescate Saltillo. #JuntosDejamosHuella.