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Recortan gasto, y elevan tasas
CDMX.- Una batería de medidas para hacer frente a la pérdida de ingresos por la caída de petroprecios y el efecto de la devaluación del peso sobre el precio de bienes y servicios fueron adoptadas por el Gobierno Federal y el Banco de México.
Por un lado, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció un recorte del gasto público de 2016 de 132 mil 300 millones de pesos, que equivale a 0.7% del PIB y que es la tercera disminución presupuestal en dos años.
El Gobierno reducirá su presupuesto en 32 mil 300 mdp y los otros 100 mil millones tendrán que ser eliminados del gasto previsto de Pemex, también en este ejercicio.
Por otro lado, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, informó que la Junta de Gobierno del Banxico decidió por unanimidad subir en medio punto porcentual la tasa de interés de referencia, ubicándola en 3.75%.
El interés es atajar el traslado a la inflación y a las expectativas sobre el comportamiento futuro de los precios de la devaluación del peso frente al dólar.
Videgaray y Carstens dieron conferencia conjunta para informar las medidas, que se complementan con la decisión de la Comisión de Cambios, donde participan funcionarios de Hacienda y el Banxico, de poner fin a la política de subastar dólares de las reserva para frenar la depreciación del peso, tras haber subastado alrededor de 26 mil millones de dólares de la reserva hasta ayer, mientras que el peso ha perdido una cuarta parte de su valor frente al dólar en un año.
El conjunto de medidas fiscales, monetarias y de política cambiaria anunciadas hoy son la respuesta al deterioro de las condiciones externas que enfrenta la economía nacional, coincidieron ambos funcionarios.
Además, se dijo que el recorte del gasto público anunciado hoy no generará despidos adicionales de personal en la administración pública.
Fin a la venta de dólares
Una tercera medida anunciada es la terminación del mecanismo de venta de dólares de la reserva de divisas para tratar de contener la depreciación del peso, decidida por la Comisión de Cambios, en la que participan los titulares de Hacienda y el Banco de México.
Desde ayer miércoles, en lugar del mecanismo previsto a realizar cada día hasta dos subastas por 200 millones de dólares cada una, la primera de ellas cuando el peso tenga una depreciación de 1.5% respecto del día previo, el banco central realizará intervenciones discrecionales por los montos que estime necesarios.
Ayer mismo, el Banxico intervino en forma discrecional en el mercado cambiario, pero el gobernador Carstens declinó precisar el monto utilizado. La cifra se hará pública el próximo martes, cuando sea dado a conocer el estado de cuenta semanal del Banco de México.
“El tipo de cambio estaba desalineado respecto a los valores que pensamos congruentes con nuestro marco macroeconómico”, explicó Carstens respecto de la decisión de modificar el esquema de intervención en el mercado de divisas.
El nuevo mecanismo, dijo, “es una manera de protesta para dejar claro nuestro rechazo a los niveles del tipo de cambio. No es gratuito, sino es un rechazo fundado en una convicción de fortaleza macroeconómica, que a la vez se refuerza con las acciones que estamos tomando este día”, afirmó.
Con información de agencias