REINO UNIDO.- Neil Harbisson tenía una discapacidad visual desde que nació, sólo podía percibir los colores en escala de grises. Por ello se transformó en un “cyborg”, una especie de humano-robot con dispositivos cibernéticos que mejoran sus capacidades, y se hizo instalar una antena en el cerebro que le permite ver los sonidos y escuchar los colores.

Dicha antena fue diseñada por él mismo y le fue implantada por un cirujano en el cráneo, con ella Harbisson recibe imágenes, videos, música y llamadas telefónicas directamente a su cabeza desde aparatos como teléfonos celulares.

No estoy llevando tecnología, soy tecnología”, aseguró el artista al diario español El País. “Cuando supe que no podía ver los colores empezó a crecer esta curiosidad por poder percibir el color, por lo tanto lo que ahora llevo es una antena implantada en mi cabeza que me permite escuchar las frecuencias de los colores que hay delante de mí y lo bueno de escuchar el color es que me permite percibir más colores de los que hay visibles, desde infrarrojos o ultravioleta”, añadió.

Harbisson asegura que todos los humanos estamos en una transición de convertirnos en cyborgs, pues desde el lenguaje que ocupamos actualmente esto es notorio.

Hace 15 años decíamos ‘mi móvil no tiene batería’ ahora mucha gente dice ‘me estoy quedando sin batería’”, dijo el británico, quien considera que esta unión psicológica de creerse uno mismo el teléfono móvil es parte de la transformación a cyborg.

En su faceta de activista creó la ‘Cyborg Foundation’ junto a su amiga y coreógrafa Moon Ribas, una organización que defiende el derecho de los humanos a convertirse en ciborgs incorporando tecnología a nuestros cuerpos.