El gobernador Miguel Riquelme se trasladó al ejido San Juan de la Vaquería, en Saltillo, y constató de manera personal la labor que realizan los brigadistas para controlar el incendio forestal que se suscitó días atrás en esta comunidad.

Riquelme Solís platicó con personal de Protección Civil así como con brigadistas, a quienes les reconoció el trabajo y la valentía con que enfrentan esta peligrosa situación.

Pidió además que sigan privilegiando la salvaguarda y la seguridad de la población vecina de esta zona, así como de todo el personal que presta ayuda en las labores para controlar el incendio.

En el transcurso de la mañana llegaron dos helicópteros, uno de gran capacidad para este tipo de situaciones, con el que se espera —si los vientos lo permiten— se pueda avanzar de gran manera en el combate al incendio.

Llamó a valorar el apoyo de las dos aeronaves (un Bell 206 y un Sky Crane) para ver si pueden iniciar acciones de manera inmediata.

“Estaremos atentos a las necesidades de los brigadistas y pido que nos reporten si alguien de la comunidad dentro de la zona afectada sufre pérdidas en su patrimonio, para ir contemplando el apoyo, reubicación y/o reposición de enseres”.

En su visita a la zona siniestrada, notó las dificultades para la operación de los brigadistas, y reiteró que espera que se pueda dar un buen avance, con la presencia de los dos helicópteros.

En ese sentido, dijo que ambas aeronaves son rentadas, puesto que las que daban apoyo son del Estado de Nuevo León, y en este momento están recibiendo mantenimiento.

En San Juan de la Vaquería, personal de la Secretaría de Medio Ambiente del Estado, junto con brigadistas de Sedena, Profauna, Conafor y voluntarios combaten el siniestro.