En donde hubo fuego, cenizas quedan… o al menos eso es lo que dicen. Y es que luego de una fallida candidatura presidencial, su crisis mediática y haber expuesto algunos detalles sobre su relación, Kanye West parece haber dejado atrás sus diferencias con Kim Kardashian para convivir en armonía por sus hijos North, Saint, Chicago y Psalm. La pareja lo demostró este fin de semana al reunirse en los dos conciertos que Kanye ha ofrecido previo al lanzamiento de su nuevo álbum de estudio “Donda”, en honor a su fallecida madre.

De acuerdo al portal Guacamouly.com, desde la primer fecha en que Kanye interpretó los nuevos temas de su disco, Kim estuvo presente animándolo tras bastidores junto a su hermana Khloe y su mamá. Como ya es tradición, todos los integrantes de la familia formaban parte de una cuidadosa estética planeada por el artista con la notable influencia de Demma Gvasalia, director creativo de Balenciaga.

Así como Kanye se ha convertido en un personaje bastante peculiar sobre el escenario, trasladó parte de la esencia del álbum al look que Kim lució durante el show en el estadio Mercedes-Benz de Atlanta. El outfit refleja un estilo 100% de Balenciaga, ceñido a la figura de Kim y con un pasamontañas, con el que solo quedaban sus curvas para reconocer su identidad y una trenza perfectamente elaborada de casi un metro que sólo Kim logra tan pulida.

Muchos aseguran que estas muestras de apoyo implican alguna reconciliación o arrepentimiento; sin embargo, nada podría estar más lejos de la realidad. Por más que a Kanye le haya costado aceptar que Kim deseaba separarse de él, ha dado un paso importante para reconocerlo y está enfocando su energía en sacar un álbum tan prometedor como parece hasta ahora, donde se especula que habrá colaboraciones con The Weeknd, Kid Cudi y Lil Baby.