Un grupo de proveedores que participó en la construcción del nuevo penal ubicado en Paredón y Mesillas, en el municipio de Ramos Arizpe, manifestó su inconformidad por la deuda millonaria que afirman tiene pendiente el Gobierno Federal. 

La construcción quedó lista desde octubre de 2017. Durante la reunión que hicieron con representantes del Gobierno llegaron al acuerdo de entregarles una carta reconociendo la deuda para que los proveedores la puedan utilizar para efectos legales.   

En entrevista, uno de los quejosos aseguró que a él le deben un millón de pesos y durante la reunión que efectuaron se encontraban 6 personas más a la que se les adeudan hasta 5 millones de pesos.

“Me deben un millón por servicio de grúas. Incluso hay una señora que se le deben hasta 5 millones, a otros 2 millones y así. En Saltillo hay varias empresas a las que también se les debe. El martes o el lunes nos darán una carta aceptando la deuda, y en caso de que se alargue más el plazo del pago nosotros podremos demandar para que se no pague el dinero”, indicó.   

El afectado dijo que la mayoría de los proveedores laboraron durante cuatro años y seis meses, el tiempo aproximado que tardó la construcción de las instalaciones del reclusorio.

VANGUARDIA publicó en el mes de octubre de 2016, que la inversión total de la construcción fue de por lo menos 3 mil 900 millones de pesos.

Las instalaciones cuentan con área de servicios médicos, estacionamiento, sistema de alumbrado y es totalmente subterráneo.

La construcción de dicho plantel generó incertidumbre y temor entre los pobladores, pues fueron advertidos por algunos trabajadores sobre la posibilidad de que la zona pase a ser un sector de alta inseguridad.