Reclaman dinero robado de Coahuila, mientras en el estado no hay liquidez en abril

Usted está aquí

Reclaman dinero robado de Coahuila, mientras en el estado no hay liquidez en abril

El viernes pasado, en una corte de Estados Unidos, el exgobernador Jorge Torres López se presentó ante las autoridades de justicia de aquel país en un caso que se le sigue por haber realizado transacciones financieras para ocultar dinero de sobornos por contratos de construcción en Coahuila.

Fue el 17 de junio de 2020 cuando el exgobernador se declaró culpable ante la corte por los delitos de conspiración por lavado de dinero.

En la audiencia, reprogramada para sentencia hasta el próximo 23 de junio, estuvo el extesorero Javier Villarreal Hernández y Luis Carlos Castillo Cervantes, empresario apodado “El Rey de los Dragones”.

Según una nota de VANGUARDIA firmada por el reportero Armando Ríos (22 de mayo), el gobierno mexicano reclamó por primera vez el dinero incautado al exgobernador. Se trata particularmente de 2.7 millones de dólares que le incautaron a Torres López en 2015.

Bueno, pues mientras esta trama sigue su curso con las autoridades judiciales del vecino país del norte, donde el meollo del caso es un asunto de dinero robado, acá en Coahuila tenemos problemas de liquidez.

En el portal de transparencia de la Secretaría de Finanzas de Coahuila se publicó hace unos días un contrato de crédito a corto plazo por 300 millones de pesos, pagaderos a un año.

Según el acta de fallo SEFIN/SSIC/001/2021 del 28 de abril, la secretaría hizo la invitación únicamente a dos bancos: Santander y Multiva. El segundo no presentó ninguna propuesta, así que se otorgó el contrato a Santander el 29 de abril que, además de los intereses por el año de contrato, de entrada, se embolsa 3 millones de pesos por la comisión de apertura del crédito. Negociazo.

Este tipo de créditos pagaderos a un año estaban siendo costumbre en noviembre o diciembre, cuando las finanzas del estado se ahorcaban más de lo que ya están por temas de pagos de aguinaldos. De hecho, en 2020, en esos meses la Sefin contrató ocho créditos con tres bancos distintos por 2 mil millones de pesos, monto que en teoría se debe estar pagando en estos momentos.

El punto aquí es que la Sefin solicitó el crédito al finalizar el primer cuatrimestre por “insuficiencia de liquidez de carácter temporal”. ¿Qué se puede esperar entonces para noviembre y diciembre si ya hay falta de liquidez en diciembre?

Seguramente la respuesta será la contratación de más créditos. Simplemente se patea el bote para adelante, nunca se recoge y se mete al cesto de la basura. Se resuelve la liquidez para resolver compromisos financieros inmediatos. De allí no pasa.

AL TIRO

La deuda bancaria a largo plazo al mes de abril es, según la página de Finanzas, de 37 mil 950 millones 723 mil pesos: 15 mil 995 millones a Banco Multiva, 12 mil 454 millones a Banobras, 8 mil 534 millones a Banorte, 791 millones a Santander y 175 millones a Bancomer.

Sin embargo, según la Cuenta Pública 2020, al término de ese año había además un pasivo circulante de 5 mil 341 millones 820 mil pesos, de los cuales 3 mil 158 millones 545 mil pesos era de cuentas por pagar a corto plazo.

Total que el barril sin fondo llamado deuda de Coahuila, que consume cada año entre 3 mil y 4 mil millones de pesos por el pago de la deuda, afecta siempre de alguna u otra manera.

A la par de esa deuda interminable, cada año el estado tiene que contratar créditos para salir del apuro momentáneo. En 2019 se contrató un crédito de 200 millones en febrero, después otro en agosto por otros 200 millones. Después mil millones en diciembre. Para 2020 fueron ocho los créditos que sumaron 2 mil millones. Y ahora los 300 millones en abril de 2021.

Es el cuento de nunca acabar. El crédito para salvar las papas del fuego. Todo, o mucho de ello, por esos personajes citados al inicio de la columna y por la omisión de muchas más autoridades en su momento, incluidos diputados locales, federales o hasta candidatos o candidatas que piden ahora el voto.

Por cierto que el secretario de Finanzas, Blas Flores Dávila, no ha informado el estatus de esos créditos a corto plazo que en tres años suman 3 mil 700 millones de pesos.

“Nos parece grave. No tenemos la claridad de que los créditos a corto plazo que se hayan pedido en años anteriores estén completamente liquidados y pese a ello están pidiendo un nuevo crédito. La situación de Coahuila es sumamente grave en materia financiera”, comentó el diputado.

Para Walss Aurioles, lo más preocupante no es sólo este crédito, sino lo que están pensando hacer a través de las Asociaciones Público Privadas (APP), que no es otra cosa –dijo– que crear más deuda para Coahuila.

“Los tres años hay una situación financiera que ha sido delicada y se crean las APP. A las próximas tres o cuatros administraciones se les va a dejar una situación financiera completamente paupérrima, sin margen de maniobra y liquidez”, comentó el diputado.