La Auditoría Superior del Estado (ASEC) lanzó una dura crítica al Sistema de Coordinación Fiscal, al cual llamó inequitativo y castigador en la repartición de las participaciones federales, y confirma que el estado de Coahuila, antes de concluir 2018 solo recibe 40 centavos de cada peso que aporta a la bolsa con la cual se conforma el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).

“Contribuimos con el 3.65 por ciento al Producto Interno Bruto nacional, sin embargo, y dado el tamaño de la economía estatal es posible estimar que de cada peso que por cobro de impuestos federales en el Estado se lleva la Federación, se le regresan a Coahuila alrededor de 40 centavos en participaciones, aportaciones y transferencias de gasto federalizado”, explica en el Informe Anual de Resultados 2017, emitido antes de concluir el pasado año.

Agrega el mismo apartado de la ASEC, denominado “Inequidad en el Sistema de Transferencias Federales en Estados y Municipios”, que Coahuila es la economía número 7 a nivel nacional por su aportación al PIB, y la octava entidad más generadora de empleo formal, según cifras del IMSS y de INEGI, sin embargo, ocupa el lugar 17 en recepción de participaciones del Fondo General.

Siendo Coahuila la economía 7 del país, también es la 21 en el Fondo de Fomento Municipal, la 19 en el Fondo de Fiscalización y Recaudación, además en el Fondos de Aportaciones en el de Nomina Educativa se tiene el lugar 17, en servicios de salud el 22 y en infraestructura social el lugar 27 nacional.

De acuerdo con la ASEC, fondos como el de combate a la pobreza y la marginación, así como el de seguridad pública, crea incentivos perversos porque da mayores recursos a las entidades con problemas y no incentiva a los estados que están realizando acciones para mejorar el nivel de vida y la seguridad pública.

“Por su parte los Fondos de Aportaciones para los Servicios de Salud y para la nómina educativa”, explica el Informe de la ASEC, “no destinan recursos para fomentar una mejor calidad educativa y de sanidad en los Estados”.

Agrega que “estos esquemas de inequidad implican que los Estados que parecen estar desempeñando mejor su función gubernamental, que más contribuyen al ingreso fiscal y al producto nacional, son los más castigados”.