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Recibió don Braulio a 360 de VANGUARDIA
Saltillo.- El 29 de julio de 2015, don Braulio Cárdenas y Lilia Cantú, ambos miembros activos del Club Rotario Internacional de Saltillo y promotores de la modalidad empresarial para mujeres de la organización, cumplieron 20 años de servicio.
Abrieron las puertas de su hogar a la revista 360 de VANGUARDIA, y ésta es la entrevista íntegra:
Don Braulio abre la puerta de su casa con formalidad. Bien vestido, como es su costumbre, esboza un “Ahí viene ya mi esposa, se está terminando de arreglar para las fotos, pero toma asiento”. Se niega a ser el protagonista, asegura que su esposa a quien llama Lily es la que va a hablar, pues de eso se trata la entrevista.
“A veces uno está tan metido dentro de su vida diaria que no se da cuenta de lo que pasa alrededor, de todas las carencias que hay en grupos vulnerables, con las mujeres, en las colonias populares, es muy duro”, cuenta don Braulio mientras llega su esposa.
Luego la señora Lily lo confirma. Aunque ya tenían tiempo sirviendo al Club Rotario Internacional de Saltillo, fue hasta 1995 cuando surgió la idea de crear un organismo adjunto al de los rotarios, algo empresarial que involucre a las mujeres con un solo afán, el de beneficiar a la persona de al lado.
Y así, un 29 de julio de 1995, surgió la Asociación Civil Club Rotario Empresarial con la señora Maricela Rodríguez al frente como la primera presidenta del proyecto que involucra a decenas de mujeres empresarias con un lado humana, el de ayudar a la mujer maltratada, a la familia que no tiene un techo, al prójimo, sin ninguna clase de interés.
Son incontables los proyectos que el Club Rotario Empresarial ha promovido.
La señora Lily ya perdió la cuenta, pero recuerda a aquella mujer a la que le pagaron una cirugía en su ojo, los apoyos que han dado a la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, las despensas entregadas a gente necesitada.
NO IMPORTA A QUIÉN
Tan solo en el primer año de la organización se ayudó a una casa de ayuda para jóvenes con adicciones que en ese entonces recién comenzaba su andar y por lo tanto tenía muchas necesidades, mismas que poco a poco fueron subsanados por las mujeres del Club Rotario.
“Era una casa que estaba en Ramos Arizpe y estaba encargado el señor Ricardo Peart y era un lugar chico, con muchas necesidades, les faltaban muchas cosas y nosotros no lo pensamos dos veces, era una gran oportunidad para ir haciendo nuestra historia e ir cumpliendo los objetivos, porque es ayudar a quien lo necesite, un niño, un adulto mayor, un joven, una mujer”, asegura.
El Club Rotario Internacional Empresarial dotó de una mesa, colchones, baños y lavabos en aquel pequeño edificio donde se recibía a jóvenes con cualquier adicción, principalmente al alcohol y a la drogas. Ese fue uno de los primeros proyectos de la organización de beneficencia que marcó el inicio de su historia.
EN APOYO A LA MUJER DESPROTEGIDA
Pese a que la ayuda de la organización es desinteresada y sin un público específico, los miembros de Rotario Empresarial encontraron en las mujeres violentadas un área de oportunidad y dedicaron todas sus fuerzas incluso a crear una casa donde se le diera atención tanto legal como psicológica a las mujeres que son agredidas por sus esposos.
“Rentábamos una casa que está por la calle de Ramos Arizpe, donde hoy es Nuevas Opciones de Vida y teníamos psicólogos que daban atención a todas estas mujeres que en sus casas eran golpeadas, una gran causa y ayudamos a muchas mujeres en esta situación”, relata.
Se han dado becas a niños de bajos recursos, miles de despensas, apoyos a la comunidad de Gómez Farías en el municipio de Saltillo.
“Es un trabajo muy humano, de mucha gente que está involucrada y que pertenece a este Club Rotario que paga sus cuotas, que activamente participa y que no conformes con eso, todavía tienen tiempo de ayudar, yo creo que si todo el mundo tuviera este espíritu de servicio, otra cosa sería”, interrumpe el señor Braulio.
“A 20 años ya cumplidos, la misión sigue siendo la misma, crecer en cuanto a número de miembros, pero a la par en la calidad de los servicios. Que crezca el directorio de asociaciones y personas a las que se les dé un apoyo, por más mínimo que sea”.
“Seguiremos en el mismo camino, no vamos a parar hasta que nos dé el cuerpo porque estamos seguros que ayudando a la gente no solo colaboramos para su desarrollo, sino también para nosotros, crecemos cuando ayudamos al de al lado”, asegura Lily.