Ciudad de México.- La economía mexicana crecerá este año 2.70 por ciento, lo cual implica 10 décimas de punto menos que lo previsto el mes pasado, de acuerdo con la nueva encuesta entre analistas del sector privado nacional y extranjero elaborada por el Banxico.

Además, los analistas elevaron de 16.67 a 17.55 su previsión para el tipo de cambio para el cierre del año, según los resultados de la muestra dados a conocer ayer martes por el banco central. Mientras, redujeron de 3.38 a 3.10 su previsión para la inflación en este año.

La encuesta fue levantada entre el 21 y el 28 de enero y en ella participaron 34 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.

BofA también aplica rebaja; deja PIB en 2.25% para este año
Por su parte, Bank of America Merrill Lynch también recortó sus perspectivas de crecimiento del PIB en México a 2.25% para 2016, desde el 2.5% que esperaba, debido a un menor crecimiento de la economía en Estados Unidos y a la caída de los precios del petróleo. 

“La manufactura en EU podría tornarse más débil a lo esperado y los bajos precios del petróleo podrían retrasar las inversiones en el sector energético aún más”, dijo el análisis hecho por Carlos Capistrán, economista en jefe para México. 

Para 2017, la expectativa de crecimiento del PIB se ubicó en 2.5%, desde 3% que anticipaba, también recortó sus pronósticos de crecimiento para EU a 2.1% desde 2.3% para este año y el próximo, debido a una inversión más débil, por los choques en el dólar y el petróleo. 

“Un crecimiento más débil en EU debilitará la exportación no-petrolera de México, las cuales crecen 0.9% interanual en términos del dólar, y eso desacelerará la economía mexicana”, indicó BofA.

Una quinta parte de la economía mexicana corresponde a productos manufactureros exportados a Estados Unidos.

Además de un menor crecimiento en EU y los petroprecios, Capistrán considera que el ciclo de alzas de tasas de la Fed, las preocupaciones en torno al desarrollo económico de China con el riesgo de una depreciación del yuan, y una mayor aversión al riesgo, impactarán negativamente en la economía mexicana.