Rebaja el BCE la tasa a cero por ciento y eleva penalización a depósitos

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Rebaja el BCE la tasa a cero por ciento y eleva penalización a depósitos

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. Foto EFE
La tasa negativa a la facilidad de depósito es una penalización del BCE a los bancos por no poner a disposición el dinero a familias y empresas en forma de préstamos.
La inflación en 2016 se situará en el 0.1 por ciento"
Mario Draghi, presidente del BCE

El Banco Central Europeo (BCE) decidió hoy bajar por sorpresa su principal tasa de interés al cero por ciento, fijando un nuevo mínimo histórico, así como elevar la penalización a los depósitos bancarios y ampliar a 80,000 millones de euros las compras mensuales de bonos soberanos y títulos empresariales.

En un último intento por reactivar la coyuntura económica en la eurozona y luchar contra la baja inflación, el BCE decidió rebajar de nuevo su mínimo histórico, fijado en septiembre de 2014 en el 0.05 por ciento.

Junto a esto, a partir del 16 de marzo los bancos deberán pagar un 0.4 por ciento en lugar de 0.3 por ciento si desean depositar su dinero en el BCE.

La tasa negativa a la facilidad de depósito es una penalización del BCE a los bancos por no poner a disposición el dinero a familias y empresas en forma de préstamos. La última vez que el BCE elevó esta penalización fue en diciembre de 2015.

Esta medida es controvertida. Los economistas temen que los bancos deriven estos costes a sus clientes, en lugar de conceder más créditos y las cajas de ahorros alemanas (Sparkassen) ya han anunciado que están analizando la posibilidad de albergarlo en sus cajas fuertes.

Al mismo tiempo, el consejo de gobierno del organismo europeo decidió ampliar a partir de abril el volumen mensual de compra de bonos estatales y otros activos, fijado hasta el momento en los 60,000 millones de euros (63,330 millones de dólares).

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Con la llamada flexibilización cuantitativa o "quantitative easing" (QE), puesta en marcha hace apenas un año, el BCE busca reactivar la coyuntura económica e impulsar los precios al alza. Sin embargo, hasta el momento no ha tenido el efecto deseado.

La inflación interanual en la eurozona cayó en febrero a un -0.2 por ciento debido, sobre todo, a la fuerte caída de los precios de la energía. Esta cifra está muy lejos del objetivo de estabilidad de precios fijado en un valor cercano pero por debajo del dos por ciento.

El presidente del BCE, Mario Draghi, explicará a continuación en rueda de prensa las decisiones alcanzadas hoy en su sede en Fráncfort.

BCE prevé una inflación mínima a pesar de nuevos impulsos

El Banco Central Europeo (BCE) anunció que espera este año una mínima subida de los precios al consumidor a pesar del nuevo paquete de medidas acordadas hoy y corrigió a la baja sus anteriores proyecciones.

"La inflación en 2016 se situará en el 0.1 por ciento", anunció hoy el presidente del BCE, Mario Draghi. De esta manera, rebajó la previsión de inflación para este año respecto a las anteriores proyecciones de diciembre, cuando fijó una inflación de un uno por ciento, aun así lejos del objetivo de estabilidad de precios del BCE fijado en un valor cercano, pero por debajo del dos por ciento.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vitor Constancio. Foto EFE

Asimismo, el banco emisor rebajó sus pronóstico para el 2017. De acuerdo con sus datos, el BCE espera para ese año una inflación de un 1.3 por ciento en lugar del 16 por ciento del último pronóstico. Mientras, para 2018 el organismo europeo espera un índice de precios al consumo de un 1.6 por ciento.

En tanto, los expertos del BCE se mostraron también más pesimistas respecto a la coyuntura económica. Para el año en curso esperan un crecimiento de un 1.4 por ciento en lugar del 1.7 por ciento anterior.

En tanto, para 2017 esperan un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 1.7 por ciento, en lugar del 1.9 por ciento fijado en diciembre y para 2018 pronosticaron un crecimiento de un 1.8 por ciento.

El BCE decidió hoy bajar por sorpresa su principal tasa de interés al cero por ciento, fijando un nuevo mínimo histórico, así como elevar la penalización a los depósitos bancarios y ampliar a 80,000 millones de euros las compras mensuales de bonos soberanos y títulos empresariales, entre otras medidas.