Para recordar la destacada labor artística y cultural de Frida Kahlo, la Escuela Normal de Educación Preescolar constituyó un altar en honor de la gran pintora mexicana, al conmemorarse ayer el Día de Muertos. 

La directora de la Escuela Normal de Educación Preescolar (ENEP), Claudia Herlinda Castillo de la Fuente, encabezó el homenaje a la mexicana Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón (1907-1954) y el festival del Día de Muertos, en el que participaron profesores y alumnos de la institución, y que disfrutaron autoridades educativas y padres de familia. 

También estuvieron la inspectora de Escuelas Normales, Elizabeth de Hoyos; el director de la Escuela Normal del Estado, Pedro Flores; la coordinadora de Extensión Educativa de la Escuela Normal de Educación Preescolar y organizadora del festival, Elizabeth Ramos Suárez. 

En el evento actuaron la Rondalla de Alumnas de la institución y los grupos de danza. 

Al hacer uso de la palabra, la profesora Elizabeth Ramos destacó que Frida Kahlo creó una pintura personal, ingenua y metafórica al mismo tiempo, derivada de su exaltada sensibilidad y de varios acontecimientos que marcaron su vida. 

Ramos Suárez recordó que a los 18 años, Frida Kahlo sufrió un accidente que la obligó a una larga convalecencia, durante la cual aprendió a pintar, y que influyó en la formación del complejo mundo que se refleja en sus obras. 

“En 1929 contrajo matrimonio con el muralista Diego Rivera, 3 años después sufrió un aborto que afectó en su delicada sensibilidad y le inspiró 2 de sus obras más valoradas: ‘Henry Ford Hospital’ y ‘Frida y el aborto’, cuya compleja simbología se conoce por las explicaciones de las propia pintora. 

“Pero también son muy apreciados sus autorretratos, asimismo de compleja interpretación: ‘Autorretrato con mono’ o ‘Las dos Fridas’”, afirmó Elizabeth Ramos.