Un gol de Adrián Embarba de penal permitió que el Rayo Vallecano le volviera a ganar, 22 años después, a un Real Madrid que hilvanó su segundo partido sin anotar, en un claro gesto de melancolía por los goles de Karim Benzema, ausente por lesión.

A falta de tres jornadas, el conjunto de Zinedine Zidane ya no se juega nada pues tiene asegurada la tercera plaza. No así el conjunto "rayista" quien se encuentra en zona de descenso y esta victoria le permite coger impulso para escapar de los últimos puestos.

Previo al cotejo, el timonel del Rayo, Paco Jémez, señaló que el Madrid era mejor en todo, salvo en una cosa, "la necesidad", misma con la cual saltaron al campo los suyos y al 23’ consiguieron una pena máxima a su favor.

Tras recurrir al VAR, González Fuertes pitó penalti por una falta de Vallejo sobre Javi Guerra. Embarba, desde los once metros, acertó con su disparo ante Courtois.

La ventaja no echó para atrás al Rayo y siguió "tuteando" a un Real Madrid que extrañó a su mejor hombre: Benzema. Zidane le entregó el puesto del francés a Mariano, quien tuvo una gris actuación en el Estadio de Vallecas.

Con la categoría en juego, Jémez movió sus piezas y le ganó la pulseada a Zidane quien sufrió su segunda derrota desde que regresó al banquillo de los merengues.

Los seis minutos de prolongación desesperaron a la afición local, pero también al Real Madrid, que vio como apenas se jugaba por las continuas interrupciones del juego que hicieron los locales, que acabaron festejando el triunfo al grito de "Sí, se puede".

Con este resultado, el Rayo sigue en descenso con 31 puntos a seis de la salvación que marca el Girona, mientras que el Real Madrid, con 65, se queda a nueve del segundo, el Atlético.