Usted está aquí
Reactivación económica de la Danza Parte II
“¿Es aconsejable que alguien que no sea experto en problemas económicos y sociales exprese su punto de vista sobre el tópico del socialismo? Por varias razones creo que lo es”. Con estas palabras inicia Einstein su ensayo publicado en 1949 por la revista socialista Monthly Review. Por ahora no es el objetivo profundizar en su artículo ni en su postura, solamente resaltar algunos elementos que bien pueden enmarcar lo que está sucediendo en algunos ámbitos de la danza en nuestro país y en el mundo. En lo que respecta a la concepción del hombre como ser solitario que procura satisfacer sus necesidades y las de sus más próximos; a la vez que se constituye como un ser social que busca, a través del grupo, mejorar sus condiciones de vida, buscando su equilibrio interno y contribuyendo al bienestar de la sociedad.
El período de aislamiento social y confinamiento ocasionado por el COVID-19, ha golpeado fuertemente la economía de muchos artistas escénicos, principalmente independientes, quienes viven de los ingresos obtenidos por una función, o de las colegiaturas mensuales de sus alumnos. Y precisamente haciendo comunidad es la forma en la que el gremio de la danza se ha organizado, para en conjunto, generar una propuesta de solución a las necesidades directas de quienes se enfrentan a esta crisis importante.
Desde el 11 de abril, por convocatoria del Congreso Nacional de Danza, se recopilaron 267 propuestas que fueron discutidas el pasado domingo 17 por más de 200 profesionales de 27 estados de la república, en un ejercicio ciudadano de política cultural. Como resultado de estas mesas de trabajo, se generó el documento: Reactivación económica de la Danza en México ante la crisis sanitaria del COVID-19, que interpela a las autoridades de Secretaria de Cultura, Secretaria de Trabajo, Secretaria de Hacienda y Crédito público, a la Comisión de Cultura de la Cámara de diputados, a los representantes de las secretarías e institutos de Cultura de los 32 estados de la república, para que el día 29 de abril, día internacional de la danza, se pronuncien públicamente las medidas de atención ante la contingencia para este sector.
Las propuestas, se plantean en tres ejes: el primero, sobre programas sociales, se enfoca principalmente al establecimiento de objetivos presupuestales que garanticen el beneficio directo al sector dentro de los programas sociales anunciados por el presidente como medidas extraordinarias para frenar la crisis, así como el apoyo a los artistas adultos mayores, la inclusión de recién egresados de las escuelas de danza en el programa jóvenes transformando el futuro y en los programas específicos de creación de empleos para la contratación de servicios de los profesionales de la danza, los apoyos para la subsistencia alimentaria para artistas que no gozan de un salario fijo, apoyos a la pequeña empresa a través de créditos otorgados a foros, academias, agrupaciones artísticas y asociaciones civiles culturales, así como la devolución del IVA a los contribuyentes, entre otras. En el eje de producción artística, destaca la importancia de reagendar los eventos cancelados con remuneración económica, la reactivación de la programación en foros condonando la renta, la reasignación de presupuestos de programas culturales priorizando el financiamiento de producciones de danza y su beneficio social, así como el pago inmediato de servicios brindados por contrataciones. En el tercer eje, se sugiere la creación de plataformas para el trabajo online, que permita que los profesores puedan seguir cumpliendo con sus programas, asegurando el pago al docente sin repercutir o poner en riesgo su economía, así mismo, activando espacios de capacitación, formación y proyección artística para establecer redes digitales de trabajo.
El pronunciamiento se encuentra abierto para firmas de adhesión en la página https://www.facebook.com/Plan-Nacional-de-Danza-México-595969467481146/, en espera de la respuesta de las instituciones, el próximo día internacional de la danza.