“No quiero exponer a mi hijo a un Gobierno que aprobó la Ley de Seguridad Interior, la cual permitirá que en un futuro el Ejército reprima alguna manifestación en la que participe”, es la respuesta que Cuauhtémoc ofrece a quien pregunta las razones por las que votó por Andrés Manuel López Obrador.

El electricista no está hablando hipotéticamente cuando asegura conocer a quien ha contendido tres veces por la silla presidencial, ya que es originario de la Ciudad de México y vivió la administración del entonces perredista.

“Puedo asegurar que la experiencia fue buena, claro que no perfecta, pero en general el cambio fue evidente y la ciudadanía pudo descansar un poco de los malos gobiernos del PRI y el PAN”, dijo con seguridad el treintañero.

En ese momento, la única preocupación del hombre era si alcanzaría alguna boleta en esta casilla especial, pues aseguró que 750 le parecen pocas para todos los ciudadanos en tránsito que se encuentran en esta ciudad industrial:

“Llevamos aquí casi dos horas, bajo el sol y de pie, pero eso no me detendrá para votar y por lo mismo traté de llegar a tiempo porque considero importante estar aquí expresando un acto democrático. La esperanza también me mueve porque así pasó en mi ciudad con la Policía, poco a poco nos llevamos mejor después de más de 20 años de conflictos, es lo mismo aquí porque es iluso creer que AMLO tiene una varita mágica, el cambio es un proceso continuará de aquí para adelante”, expresó Cuauhtémoc. 

A pesar de los prejuicios que pudieran rodear al hombre, él ofrece una explicación basada en la experiencia y en la información que ha conseguido a través de las redes sociales a lo largo de esta contienda tan importante para el país: 

“Afortunadamente tenemos las redes sociales, los límites son pocos y depende de cada quien discriminar información falsa. Estas plataformas no son sólo para ‘millennials’, hay mucha gente interesada de cualquier edad en incidir en este cambio que ha desplazado la idea de que vender tu voto es algo aceptable si miras las consecuencias a largo plazo”. 

Cuauhtémoc espera encontrar trabajo pronto junto con su amigo Andrés Benítez, con quien vive desde hace unos días en un hotel de bajo costo. Ambos tienen un acento que llama la atención, pero una convicción que lo hace aún más.