Un Monterrey sin idea ofensiva y con serios problemas en la marcación de su zaga, sumó un tercer partido sin conocer la victoria tras caer por 3-0 ante un Necaxa encendido que no tuvo piedad de los errores de ls regios.

En el amanecer del encuentro, una genialidad de Avilés Hurtado lo dejó frente al marco de Necaxa, cuando el colombiano dribló a la defensa para quedar frente al arco en un mano a mano que se llevó Barovero, en la única y más peligrosa llegada de los comandados por Antonio Mohamed.

Instantes después, el Necaxa sorprendió a la defensa de Monterrey, cuando Roberto Alvarado dejó atrás a Vangioni para enviar un centro pasado a la llegada de Carlos González, quien conectó un certero cabezazo que pasó por enmedio de las piernas de un desesperado Stefan Medina, quien no pudo cortar el remate del delantero.

En el complemento y apenas cuando se jugaban dos minutos del segundo tiempo, Necaxa se conectó en Roberto Alvarado y Víctor Dávila, con una jugada que inició en el primer tercio de la cancha y culminó en la red del lado contrario con el segundo y practicamente definitivo gol del partido.

En la jugada, Alvarado tomó el esférico y se coló por la banda derecha en un contragolpe letal y una pared que sirvió a Dávila, para que fuera el chileno fusilara a un Hugo González que poco pudo hacer ante el trallazo del joven.

A los 74, Daniel Villalpando dejó a los locales con un hombre menos, cuando bajó de forma ruda a Jorge Benítez, en una jugada en media cancha, donde el silbante no dudó y le mostró la roja al rojiblanco.

En el agregado, Stefan Medina le cometió una falta a Felipe Gallegos, que el silbante marcó como penal en favor de los Rayos, para que a la postre llegara nuevamente Carlos González con la pierna derecha para firmar su doblete en la victoria.