Monterrey.- Monterrey iniciaba el partido cediendo la posesión y dominio de balón a Tigres, quien por conducto de Jesús Dueñas ponía la primera de peligro sobre Jonathan Orozco.

Se veía que los albiazules estaban buscando presionar a los felinos en su salida, colocando de esa manera la presión desde muy temprano en el encuentro.

Para el minuto 8 los Rayados lucían con un planteamiento precavido, pausado por momentos, como queriendo mesurar el parado de los hombres de Ferretti.

La constante en los embates de Monterrey a la ofensiva eran los pelotazos largos con destino hacia el argentino Rogelio Funes Mori, pero hasta el minuto 15 sin éxito.

Tigres también buscaba atacar en su momento, pero concediendo al Monterrey su papel de equipo locatario, cediendo la iniciativa al conjunto de Mohamed.

Ambos conjuntos eran pillados en fuera de lugar, mostrando el ímpetu que tenían en ataque, pero también que era menester permanecer concentrados en el cotejo.

Al minuto 24 Walter Ayoví y Guido Pizarro se trenzaron en ríspidas acciones que el silbante juzgó como de amarilla y ya se calentaba en la cancha el duelo fraternal.

Hasta el minuto 32 cayó el primer tiro de esquina para Tigres, que terminó en una falla de Guido Pizarro, la jugada de gol más clara del encuentro hasta el momento.

En el minuto 40 una precisa intervención de Castillo evita que André-Pierre Gignac pueda inquietar a Jonathan Orozco, y que el invitado más importante hiciera acto de aparición.

Para el minuto 44, los nervios traicionaron al francés Gignac, pues en la jugada más clara de gol, ante la puerta desguarnecida, el disparo del galo salió por arriba del marco de Orozco.

Sin reponer un sólo segundo en el reloj, el encuentro se fue al medio tiempo, reservando quizás lo mejor para el complemento.

Para la segunda mitad ambos conjuntos salieron de la misma manera, sin cambios en sus respectivas alineaciones.

Monterrey salía enfocado a la ofensiva, y al 48 Efraín Juárez, el villano del Clásico 105, se levanta en el área en medio de Juninho y Rivas y aún así les remata de cabeza, haciendo el 1-0 de Rayados.

No conforme con el 1-0, Monterrey mantenía la mentalidad a la ofensiva, manteniendo al conjunto de San Nicolás defendiendo en propio terreno.

Tigres tampoco se rendía, y al minuto 59 Gignac intentaba igualar el marcador, pero su disparo no era preciso y se iba muy desviado de la portería de Orozco.

Al minuto 64 se dieron dos cambios de Tigres, salieron Israel Jiménez y Jürgen Damm, entrando Damián Álvarez y Lucas Zelarayan.

Cuatro minutos después, Dorlan Pabón salió de cambio dejando su lugar a Cándido Ramírez, en un intento de Mohamed de buscar profundidad.

Sin embargo al minuto 72, Walter Ayoví se gana su segunda tarjeta amarilla y se va del partido, dejando a su equipo en inferioridad numérica.

Héctor Mancilla ingresó al 73 por Javier Aquino, en un claro intento de Ricardo Ferretti por aprovechar la superioridad numérica.

Al 75 Zelarayan tuvo una clara para empatar el marcador, pero su disparo salió por fuera del poste derecho defendido por Jonathan Orozco.

El camino estaba trazado para Monterrey, y Mohamed lo confirmó al sacar a un irrelevante Edwin Cardona, para meter a Jesús Eduardo Zavala, buscando conservar la victoria parcial.

Al minuto 78 Jesús Dueñas mete un gran balón para Gignac, pero Jonathan Orozco le quitó el gol de los botines al delantero francés.

Antonio Mohamed se jugó su último recurso al sacar al uruguayo Carlos Sánchez y meter a Hiram Mier, tratando de fortalecer su sector bajo y aguantar hasta la hora.

Tigres volcado al ataque, Rayados con sus 10 hombres defendiendo, un contragolpe de los albiazules y clavado de Funes Mori, que Guerrero no compra.

Tiro de esquina al 86, Damián Álvarez cobra y Mancilla la manda a un lado, generando suspiros de alivio de la tribuna de los locales.

Al 88 Zelarayan hace un jugadón y al momento de la definición la manda encima del marco de Orozco, en una opción clara de empate que se desaprovecha por parte de los de la UANL.

Cuatro minutos de reposición, Guido Pizarro se fue expulsado al 92 por doble amarilla, y al cumplirse el tiempo señalado, Mohamed gana su primer Clásico con Rayados, no había ganado como jugador ni como entrenador.

Rayados llegan a 21 puntos, más líderes del Clausura 2016 que nunca, conservan el invicto en su nueva casa y quedará para la historia que el primer juego fraternal en el nuevo recinto fue un triunfo.