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Rayados derrota 2-0 a los Tuzos del Pachuca
MONTERREY.- El líder Rayados sigue en modo intratable: le bastaron dos estocadas para quitarse de encima al Pachuca y confirmar que su futbol está en estado puro.
Con anotaciones de sus goleadores Rogelio Funes Mori y Avilés Hurtado, Monterrey venció 2-0 a los Tuzos, consiguió su octavo triunfo en el torneo, estiró su invicto a 11 juegos –tiene uno menos que el resto- y con 27 puntos ya es uno de los clasificados a la Liguilla.
Demasiadas emociones juntas para un equipo que no le da tregua a sus rivales. De local obtuvo su sexto triunfo en fila y ha hecho de su casa un sitio donde sus adversarios se reducen a sus pies.
Porque Rayados no podrá ejecutar siempre su plan, pero se las arregla para demoler cualquier propuesta contraria. Pachuca le quiso incomodar el juego, sin embargo, no pudo resistir a la capacidad de fuego del cuadro de Antonio Mohamed.
Rayados fue preponderante en el juego tan pronto se acomodó en el mediocampo –gran labor del joven Jonathan González- y pudo salir del atorón con pelotas filtradas donde marcó diferencias técnicas. Hizo valer su jerarquía individual.
Pachuca buscó reducir los espacios, pero su circulación careció de profundidad. Además, le costó contener, pese al esfuerzo físico para igualar condiciones.
A los 23’, una rápida triangulación fue determinante. Movimientos justos y definición exacta. Stefan Medina cedió al vacío para Pabón y este tocó al centro del área para que Rogelio Funes Mori, de frente a Oscar Pérez, anotara el 1-0.
La ventaja, por entonces, era suficiente para justificar un resultado en favor de quien mejor interpretó el juego. Rayados sólo necesitó controlar a los Tuzos para llegar a destino.
Utilizó otros recursos a los acostumbrados, pero cuando le dejaron un blanco en campo abierto fue letal. A los 67’, un contraataque a la medida de su estilo, entre Funes Mori, Carlos Sánchez, Dorlan Pabón y Hurtado armaron un jugadón en velocidad para el 2-0.
Pachuca hizo lo que pudo, pero Rayados hizo lo que sabe: goles. Esa fue la diferencia y la que, en definitiva, resolvió un partido que le perteneció en gran parte al líder.