MONTERREY.- A puros latigazos y contundencia, Rayados se quitó de encima anoche a un furioso Toluca para seguir con su paso arrollador en el torneo.

Con un doblete de Rogelio Funes Mori, un penalti de Dorlan Pabón y una definición de Jorge Benítez, Monterrey le aplicó un 4-1 inapelable a un Toluca que quiso más de lo que pudo, pero que terminó bajo la suela del líder, incluso, con un jugador menos por la expulsión de Jesús Méndes al 52’.

Rayados sumó su quinto triunfo en fila –no lo hacía desde el Bicentenario 2010-, continúa invicto y alcanzó los 16 puntos, una efectividad retratada en su poderoso fuego ofensivo, ya que acumula 13 tantos en los últimos cuatro juegos.

Esta vez el que lo pagó fue Toluca, quizás el rival más combativo que ha enfrentado hasta ahora el equipo de Antonio Mohamed. Rayados fue decididamente letal para desenredar un desarrollo de altísimo grado de dificultad.

Rayados, si bien sintió presión por la fortaleza de un adversario bien trabajado, no descuidó lo que mejor sabe hacer: atacar, y con la fórmula de las transiciones rápidas y los centros venenosos, antes de que termine la etapa puso las cosas en su lugar.

Primero fue Pabón de penalti a los 39’, y a los 42’ Funes Mori remató de cabeza un centro de Carlos Sánchez para cambiarle la dirección al balón y estampar el 2-0. El uruguayo provocó el penal, pero también fue partícipe en dos goles más con asistencias precisas.

Toluca salió a “comerse” la cancha en el complemento. A los 48’, Nicolás Sánchez evitó sobre la línea el descuento del Toluca, cuando Fernando Uribe ya gritaba la anotación.

Sin embargo, Toluca se quedó sin Méndez por doble amonestación, y la carga se le hizo más pesada. De igual manera insistió y a través de de Gabriel Hauche logró anotar el 1-2.

Pero Rayados asimiló el golpe y empezó a trabajar el partido en largo. Salidas rápidas y mucho acercamiento al marco adversario. Cuando Funes Mori puso el 3-1 al 66’, se acabó la historia.

El gol de Benítez al 82’ fue para decorar la pizarra y para que Rayados muestre ese músculo contundente que hoy lo eleva en las posiciones como el mejor de todos.