Doña Esther, como la conocían los vecinos de la colonia La Esperanza, fue recordada por el Padre Pantoja y el obispo Raúl Vera como la primera protectora de los migrantes que fueron asesinados por policías hace 13 años cerca de las vías del tren. 

Previo al mensaje de la celebración eucarística, el sacerdote Pedro Pantoja, quien ha dedicado gran parte de su vida a la defensa de los migrantes, recordó que ese día Esther escuchó los balazos cerca de su casa y enfrentó a los policías que habían herido a Elmer Alexander y David, dos migrantes hondureños que habían bajado del tren. 

“Les arrebató a los policías los cuerpos de los migrantes y los llevó a su casa como el anuncio de una digna sepultura, como una gran defensora. Este es el principio, la memoria histórica de indignación que nos causó coraje y nos llenó de esperanza para avanzar en este proyecto de los migrantes”, comentó Pantoja.  

Para Vera López, Esther representa un emblema en la defensa de los indocumentados en Saltillo, pues fue la primera mujer en dar protección a los migrantes después de que fueran sorprendidos balazos. 

“La señora llegó a decirme lo que estaba pasando, todavía no morían los primeros dos (Elmer y David) que estaban aquí”, recordó el Obispo de Saltillo.