Wolverhampton sigue en caída libre luego de sumar otra derrota, ahora a manos del Brighton, equipo que jugó como local y que solo necesitó del gol de Gleen Murray para quedarse con los tres puntos.

Con Raúl Jiménez en la cancha, el equipo de Wolves buscó desde el comienzo del partido hacerse dueño del marcador, pero los intentos no surtieron un resultado positivo a tal grado que el técnico Nuno Espírito Santo hizo modificaciones y mandó a la banca al mexicano en los últimos 20 minutos.

El delantero azteca no tuvo una acción clara frente al marco rival, pero logró darle una asistencia a su compañero Matthew Doherty quien estuvo muy cerca de romper el cero, pero su tiro pasó desviado.

Ya son tres las derrotas que tienen en el torneo y con ello abandonan los 10 primeros lugares de la clasificación, que pertenece al Liverpool por la victoria que obtuvo ante el Cardiff.

El próximo compromiso de los Wolves será en casa frente al Tottenham, equipo que aspira a los primeros puestos de la tabla en la Premier League.