Mariano Rajoy intenta unir a los que serán sus rivales en las elecciones de diciembre en un bloque contra la secesión de Cataluña, donde los independentistas quieren iniciar el proceso de desconexión de España a principios de noviembre con la aprobación de una resolución en el Parlamento regional.

El presidente del gobierno español se reunirá mañana viernes en La Moncloa por separado con Albert Rivera y Pablo Iglesias, los líderes y candidatos a la jefatura del Ejecutivo de las formaciones emergentes Ciudadanos y Podemos. El miércoles lo hizo con el del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez.

Hoy habló por teléfono con Rivera e Iglesias para fijar esas citas tras el consejo de ministros, confirmaron fuentes de los partidos.

Ni Ciudadanos ni Podemos han tenido representantes en el Congreso de los Diputados en la legislatura que concluyó esta semana ante la convocatoria de las elecciones generales del 20 de diciembre, pero las encuestas los sitúan como tercera y cuarta fuerza en esos comicios, después del Partido Popular (PP) de Rajoy y el PSOE.

Uno de ellos, según los sondeos, será clave para la formación del nuevo gobierno con uno de los dos grandes partidos al frente.

A menos de dos meses de los comicios y con el Parlamento disuelto, Rajoy asume por primera vez directa y personalmente la iniciativa frente al desafío al Estado español que inició hace tres años Artur Mas.

Convocando a Iglesias por teléfono en la primera conversación entre ambos, el jefe del Ejecutivo corrigió además el menosprecio al que lo sometió inicialmente por su posición en el tema catalán. Podemos propone un referéndum de autodeterminación como solución a la crisis catalana, aunque es contrario a la secesión de la región.

"Le explicaremos que toca estar a la altura para un nuevo pacto de país, con diálogo y democracia", escribió Iglesias en Twitter.

La unanimidad frente al tema catalán no está pues servida, pese a la idea de frente antisecesionista que traslada Rajoy a la ciudadanía y a los partidos separatistas con estos movimientos.

Con Pedro Sánchez hay más cercanía en el tema, aunque el socialista defiende una reforma de la Constitución que introduzca un modelo federal en España que facilite el encaje de Cataluña.

Rivera, cuyo partido es allí el principal de la oposición a la coalición secesionista de Artur Mas, anunció hoy que va a proponer a Rajoy "un pacto por España" abierto a todos los partidos. "España no está en juego, España no se toca", dijo. El objetivo es fijar que, "gane quien gane el 20 de diciembre, España no es negociable".

La resolución que los partidos independentistas catalanes presentaron el martes en el Parlamento regional ha situado el proceso unilateral de secesión al borde del inicio de la desconexión de España.

Rajoy defendió hoy la "integridad territorial de los Estados" ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en un acto con motivo del 60 aniversario de la entrada de España en la organización.

En él recordó a los independentistas que "los mayores conflictos del siglo XX y los más desgarradores conflictos del siglo XXI han tenido como origen o agravante la violación de ese principio".

Los partidos secesionistas pretenden aprobar el texto que iniciaría la desconexión jurídica de la región antes del pleno de investidura del 9 de noviembre, aunque aún no hay candidato a investir, ya que el partido secesionista de extrema izquierda CUP rechaza apoyar a Artur Mas por los casos de corrupción que salpican a su partido y los recortes realizados por su gobierno en la última legislatura.

Su coalición electoral, Junts Pel Sí, no puede hacerlo por sí misma ya que aunque ganó las elecciones catalanas del 27 de septiembre, no llega por sí sola a la mayoría absoluta de diputados.

Según publicaron hoy varios medios españoles citando fuentes de la CUP, Mas se reunió el lunes con ese partido, asumiendo él mismo la negociación para desbloquear su investidura.

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