ESTIMADA ANA:
Soy una mujer, esposa y madre trabajadora. Tengo 3 hijos y mi problema es que el más pequeño que tiene 7 años está demasiado unido a mi esposo.

 Me explicaré mejor: siempre he trabajado y han estado en guardería desde bebés prácticamente. Los mayores crecieron muy independientes y ahora que tienen 12 y 14 años se desenvuelven sin problema. Son seguros y su carácter les ayuda a realizar ellos mismo muchas actividades escolares y de la casa mientras estoy de regreso.

 Sucede también que hace casi un año, mi esposo se quedó sin trabajo y desde la casa puso una consultoría. Por lo mismo, pasa al menos toda la tarde con nuestros hijos, además es él quien los lleva y los recoge de la escuela.

 Tenemos una señora que nos ayuda con el quehacer de la casa y cuando yo llego a la hora de la comida ya está todo listo. Comemos juntos y en media hora regreso a la oficina. Generalmente mi hora de salida es a las 7, pero la mayoría de los días tengo qué quedarme más tiempo.

 De la misma manera por las noches, cuando regreso los niños ya están cenados, bañados y acostados, incluso a veces hasta dormidos. Esto me genera mucha impotencia, porque realmente me gustaría estar con ellos el mismo tiempo que mi esposo.

 Los mayores ya están acostumbrados  a mis horarios, pero, como le decía, el más chico de 7 años se ha unido mucho a mi esposo, toda la tarde están juntos, le ayuda con la tarea, meriendan y ven películas juntos. Y por supuesto que también con mis otros dos hijos, pero está sucediendo que el pequeño ha tenido últimamente algunas reacciones que me preocupan. 

Ya no lo siento tan cariñoso conmigo, al contrario, a veces está enojado y no quiere que me acerque a él, solo quiere que su papá lo atienda. No me deja que le ayude a bañarse, igual, quiere que sea su papá quien esté con él.

 Me he dado cuenta que no puedo con las funciones de mujer trabajadora, ama de casa, esposa y madre. Por lo mismo, creo que he adoptado el papel de “padre autoritario” y por eso creo que él me rechaza.

 Es de su papá quien recibe toda la atención y los apapachos durante el día, no de mí. Reconozco que tengo estados depresivos y hay días en que pienso que soy una mala mamá y que no he sabido criar y cuidar a mis hijos de la mejor manera. Cuando los veo convivir, siento celos.

 Sé que necesito ayuda para volver a sentirme mamá, aunque trabaje fuera de casa, necesito recuperar tiempo perdido y dar a mis hijos más calidad los momentos que paso con ellos, quiero ganármelos nuevamente. Le envío muchos saludos, 
Pamela
 
ESTIMADA PAMELA:
Lo principal y lo más importante es que comenzaste a analizar la situación y quieres mejorar la relación con tus hijos, especialmente el más pequeño. Y es que es completamente normal que los niños se acostumbran a estar con las personas con quienes conviven, quienes los cuidan, atienden o juegan con ellos, por ejemplo.

 No creo que debas de sentir “celos” por esa relación entre tu esposo y el niño, pues es su papá. Al contrario, míralo como una ventaja, es la persona con quien se siente seguro y feliz. Afortunadamente no es alguien desconocido, una nana o una maestra del colegio, es su papá.

 Si por ciertas circunstancias no puedes estar el tiempo que te gustaría a su lado, deja de torturarte, mejor trata de que el tiempo que estés a su lado, sea de calidad, deja las reglas y los regaños para otro momento. El niño te está diciendo claramente que necesita cariño y atención. Y por supuesto que establecer reglas es parte de nuestra labor como mamás, pero hay tiempo para establecerlo.

 Y no se trata que te tengas que ganar a tus hijos, porque para ellos ya eres la figura quizá más importante en sus vidas, solo que tienes que modificar la forma en que interactúas con ellos.
 
ANA