Rafael Caro Quintero, quien estuvo preso 28 años y está libre desde hace casi cinco años, pidió a las autoridades mexicanas y estadounidenses que lo dejen en paz, “yo no pertenezco a ningún cártel, así de fácil”.

Caro Quintero vive actualmente huyendo para no ser detenido por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), porque a la fecha considera que él junto con Ismael “El Mayo” Zambada es líder del Cártel de Sinaloa, pero en entrevista con Anabel Hernández para The HuffPost aseguró que no es cierto.

“Yo no voy a volver al narcotráfico, nunca”, aseveró en la entrevista y reiteró que ya no pertenece al crimen organizado, “quien lo diga miente, el gobierno de México sabe que lo que estoy declarando es la verdad. La DEA está mintiendo”.

A pregunta de la periodista sobre cómo vive, Quintero le contestó que a “puro andar huyendo, por algo que ya pague”, aseguró que no tiene dinero y que a donde llega le dan de comer.

Caro Quintero también comentó que hace mucho no sabe nada de su esposa Diana Quintero ni de sus hijos y anda sin familia, “sin nada”.

Durante la entrevista también dijo que las acusaciones en su contra las está haciendo su primo hermano, Sajid Emilio Quintero Navidad, quien se entregó a las autoridades de Estados Unidos el año pasado y se declaró culpable de ser traficante de drogas y lavado de dinero.

"Mire, lo que quiero es que la gente me deje en paz… Lo que me queda de vida, quiero vivirlo en paz. Todos nosotros, creo, merecemos una segunda oportunidad", pidió en la entrevista.

El 9 de agosto de 2013 Caro Quintero salió del penal de Puente Grande tras estar 28 años preso, por los cargos de narcotráfico y por haber ordenado el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, y al piloto Alfredo Zavala, según el gobierno estadounidense.

Esta es la segunda entrevista concedida después de haber salido de prisión. En 2016, también realizada por Anabel Hernández pero para la revista Proceso, había dicho que ya no pertenecía al narcotráfico y no mató a Enrique Camarena.