¿Quiere taxi?

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¿Quiere taxi?

“Obtén tu pago semanal por ayudar a nuestra comunidad de clientes a viajar alrededor de la ciudad. Sé tu propio jefe y obtén las tarifas por conducir cuando tú quieras.” Es la frase que reza en la página de Internet de una empresa que vino a revolucionar el servicio de taxi o alquiler de automóvil particular en todo el mundo, nos referimos a Uber.

Originaria de San Francisco, California, Uber Technologies es básicamente una empresa a nivel internacional que proporciona a sus clientes la facilidad del transporte privado a través de una aplicación para los celulares. Hoy día está presente en más de 70 Países y 470 ciudades alrededor del mundo y posee procesos de expansión de manera muy acelerada. México representa un excelente bastión para ellos.

Me llama la atención el porcentaje tan alto de pago o comisión que le otorgan al socio conductor, pues estamos hablando de un 75% sobre el costo de la carrera o viaje que se va al bolsillo de este, y bueno para mí la explicación es sencilla: Uber solo es un organizador del servicio no tiene costos en capacidad instalada ni requiere de inversiones sustanciales en infraestructura  para estar en marcha y mucho menos un capital humano que represente una carga financiera para el negocio.

Por supuesto que en nuestro país ha levantado los radares del gremio de los taxistas, un gremio financieramente poderoso y unido que invariablemente la entrada de estos servicios les afecta en rentabilidad y pone al descubierto las deficiencias que puedan tener tanto en sus vehículos como en trato con el cliente.

En lagunas ciudades de México, este gremio se ha manifestado para que no pueda operar libremente y sea sujeto a las normas que establecen las instancias de Gobierno correspondientes para el servicio de taxi y todos trabajen parejo.

Uber llega a Saltillo. Ojo, esta no es una ciudad con un tráfico saturado aun, y la cantidad de taxis es hasta cierto punto en mi opinión razonable, aunado a las ya bajas tarifas de estos desde la llegada del famoso taxímetro, no le auguro un auge inmediato del servicio de Uber contrario a lo que ha sucedido en otras metrópolis más adecuadas a este servicio pues tampoco puede ser una moda si es un negocio.  Además el ser socio implica cumplir requisitos muy importantes entre los que destacan el tener que estar dado de alta en Hacienda.

Me queda claro que representa un ingreso extra para el que se suscriba como prestador del servicio Uber. Básicamente solo se requiere inscribirte en su página web y como usuario debes de tener la aplicación en tu móvil, acceder, hacer el pago con una tarjeta de crédito y esperar que el auto particular más cercano pase por ti. Además en teoría este esquema pues es generador de empleos para las ciudades.

Ha sido tema de controversia para Saltillo y otras ciudades de Coahuila donde empezaron a operar el tema de la regulación, monitoreo y los permisos correspondientes es el punto central a discutir. 

Aun las mimas autoridades no saben por dónde empezar, pues es tema desconocido para ellos. Pero el crecer como ciudad implica este tipo de nuevos servicios.

En teoría, Uber ya estudió el mercado coahuilense, los posibles obstáculos a sortear y proyectó sus ganancias y costos. Hoy es una realidad, y como consumidores o clientes tenemos que aprovechar esta competencia para exigir que se mantenga el buen servicio y las tarifas justas del mercado. Me parece que para ambas partes la suerte financiera está echada. Veremos cómo camina el tema.