¿A quién le vas?

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¿A quién le vas?

Foto: Archivo

La pregunta obligada del Super Domingo es ¿A quién le vas?

Si respondemos culturalmente como buen mexicano diremos: ¡a los Falcons de Atlanta! No hay connacional que no sienta simpatía por el equipo que en el papel luce como débil.

 Nos encanta en la lucha desigual, que el “David” derribe al “Goliat” ¡niéguenmelo!

Y los Patriotas, ¿por qué estarán en la antesala de su quinto anillo de Super Bowl?

Seguro no fue porque le regalaran algo los Packers de Green Bay o cualquiera de los poderosos equipos de la Conferencia Nacional.

A mí me gustaría que ganaran el Super Bowl 51 los Falcons de Atlanta, disfruto de las ofensivas contundentes y Ryan ha hecho un gran trabajo en su equipo.

Un triunfo de los Halcones elevaría el número de poseedores del trofeo Vince Lombardi.

Hasta donde sé, Atlanta es una ciudad que no se distingue por los blasones deportivos, así que no le vendría nada mal, a los ciudadanos de esa entidad, un título nacional en uno de los deportes más tradicionales de la unión americana.

Pero debo de reconocer la contundencia de Tom Brady, la genialidad de su head coach Belichick y la experiencia de seis Super Bowls, en los que han conocido la victoria y la derrota; dicha cualidad les convierte en un rival experimentado, que conoce todos los momentos del gran partido y eso… en una contienda de tal naturaleza es vital.

Napoleón Bonaparte, uno de los más grandes genios de la estrategia bélica, decía que en el combate hay un momento en que el oponente duda y que es precisamente en ese justo instante en el que hay que lanzar toda la carga al corazón del enemigo, o al cuello para inmovilizarlo y no soltarlo hasta alcanzar la victoria.

En el futbol americano hemos sido testigos en los grandes Super Bowls de cómo emergen los ganadores, del quiebre de un partido en el que surge el vencedor y se desploma el rival. Obviamente más aparatoso y vistoso es el derrumbe de los grandes equipos.

Dos ofensivas explosivas, pueden convertir a Houston en un polvorín de puntos. ¿Y no acaso ese es hoy por hoy la esencia del juego?

Pero como en los viejos tiempos: quien tenga la mejor defensa con todo y los misiles que están por venir, será el que alcance la victoria.

Y usted, ¿a quién le va?