La actriz Issabela Camil es una figura pública muy famosa en nuestro país por distintos motivos: su carrera como actriz, su familia, su noviazgo con Luis Miguel y su matrimonio con Sergio Mayer (quien será diputado de nuestro país). Ella pertenece a la acaudalada dinastía de los Camil; sin embargo, no sólo es hija de uno de los magnates más adinerados de México: Jaime Camil Garza, sino también es hija (biológica) de otro empresario mexicano reconocido en Acapulco. 

Su nombre verdadero es Erika Ellice Sotres Starr, es hija de la reconocida modelo estadounidense Tony Starr y del empresario Armando Sotres Castañeda. El papá biológico de Erika era dueño de un famoso restaurante llamado Armando’s (creado en 1960), que era el punto de reunión en aquellos años de distintas figuras extranjeras que visitaban las paradisíacas playas de Guerrero.

Armando Sotres Castañeda, fundador de la primer discoteca moderna en América Latina, Armando’s Le Club, ubicada en Acapulco, ha fallecido el pasado ocho de octubre.

La vida nocturna en Acapulco no podría ser la misma sin éste maravilloso personaje. Llegado de la Ciudad de México fundó, a principios del año 1960, su restaurante llamado Armando’s, en la calle Quebrada número 7, donde también tenía su despacho otra leyenda del puerto de Acapulco, el arquitecto Aurelio Muñoz Castillo.

En aquel tiempo el restaurante de Armando fue el punto de reunión de extranjeros y famosos de todo el mundo que visitaban la Perla del pacífico. Ambientado al estilo Casa Blanca, un panista negro daba vitalidad y romanticismo al lugar, único en donde servían platillos de cinco cubiertos.

Luego del éxito del lugar, Armando contrata a su vecino, el arquitecto Muñoz, y construye, en 1967, la primera discoteca moderna en América Latina. Tomando como referencia la famosa Studio 54 de Nueva York, Armando’s Le Club recibe a multitudes, así como a los famosos de Hollywood, quienes en aquella época convirtieron al puerto de Acapulco como su punto de reunión mundial.

El diseño vanguardista dela discoteca, de estilo mediterráneo, e innovador para esa época, convirtió al Armando’s Le Club en la discoteca más exclusiva de América Latina. En su etapa dorada tuvo clientes de la talla de Frank Sinatra, Tony Curtis, Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Kirk Douglas y muchos famosos más.

Además del Armando’s Le Club, el arquitecto Muñoz Castillo diseñó otros centros de diversión similares, como Bocaccio (1969), Dan Zoo y Le Jardin, donde instaló las tiny lights, lucecitas que especialmente trajo en un jet privado desde Los Ángeles, porque en México no las había; esta última tenía también clientes famosos, como Tom Jones y George Hamilton. Quien le contrató para ésta ultima discoteca fue otra leyenda de Acapulco, Tony Rullán.

Con información de Síntesis Guerrero y Clase