Miles de jugadores han pasado por la NBA en toda su historia pero si se habla de riqueza se traduce a Michael Jordan, que es el jugador más rico que ha jugado en la duela, pero ¿quién es el segundo?

Muchos pensarían que se trata de LeBron James, Shaquille O'Neal o Kobe Bryant, sin embargo ese peldaño es para Junior Bridgeman, un desconocido para muchos. 

Bridgeman tiene 66 años y jugó 12 temporadas en la NBA en euqipos como los Bucks de Milwaukee y los Clippers de Los Ángeles, sin embargo su fortuna es de más de 600 millones de dólares. 

Muchos se preguntan cómo fue posible acumular tanta riqueza ya que no fue muy famoso en la duela y su ingreso durante su estancia en la NBA fue de 350 mil dólares. 

Fórmula del éxito

Cuando seguía en activo, el escolta ya pensaba a futuro y muchos compañeros lo veían con revistas de negocios. Él les repondía que le gustaría dedicarse a algo así cuando se retirara. 

“Aprendí mucho y, sobre todo, entendí lo que me atraía. Me encontré hablando más de negocios que del juego y me di cuenta que me atraía escuchar a los dueños, que me gustaba más que el basquetbol. Comprendí lo que me estaba perdiendo, que tal vez eso era más divertido e interesante que los juegos, que el deporte en sí mismo”, explicó en una ocasión Junior Bridgeman. 

Durante los breaks de la NBA, Bridgeman laboró en hoteles Howard Johnson en relaciones públicas y como vendedor. También fue gerente de Wendy’s, un popular restaurante de comida rápida.

 En 1986, un año después de haber tomado la decisión de retirarse del básquetbol, adquirió una franquicia de Wendy’s y en tan solo cuatro años ya contaba con cinco restaurantes a su mando en Milwaukee. Su ambición creció hasta que tuvo dos grupos gigantes: Bridgeman Foods Incorporated y Manna Incorporated. 

El exjugador llegó a tener 450 franquicias de restaurantes, entre los que se encontraban 161 de Wendy's y 121 de Chilli's en 20 estados. 

En el 2016 vendió todas sus acciones para convertirse en el CEO y dueño de Heartland Coca-Cola, la embotelladora independiente más grande del corporativo roefresquero, por lo que su fortuna está valuada en 650 millones de dólares. 

Sin embargo tiene el basquetbol presente y afirmó que todo lo que sabe de los negocio lo aprendió por jugar en equipo. 

“En mi faceta de empresario aplico las mismas normas que cuando jugaba: lo primero es el equipo. No tengo dudas que si uno se ocupa de sus empleados, que estén bien, ellos se ocuparán de ti y del negocio. Esa es la llave del éxito”, finalizó.