El primer partido de la Jornada uno del campeonato mexicano fue un decepcionante empate a cero entre Gallos Blancos de Querétaro y las Águilas del América que dejaron pasar oportunidades, tuvieron claras falladas y emociones aisladas en un juego muy disputado.

La Corregidora fue el escenario que marcó el banderazo de salida del nuevo torneo en donde el equipo visitante fue el que más cerca estuvo de llevarse la victoria, pero debido a la ausencia de sus elementos de ofensiva, a las Águilas no les alcanzó.

Carentes de individualidades, poca profundidad y contadas variantes con las modificaciones, fue lo que Gallos y Águilas mostraron en su debut.  En la primera mitad Héctor Altamirano arriesgó con tres centrales y al inicio parecía funcionarle, pero los azulcrema se fueron adueñado del encuentro; eso sí, sin poner en peligro el arco de Washington Aguerre.

Sin embargo, hay algo que no cambia sin importar que sean los primeros o últimos partidos y es la polémica arbitral. El silbante Marco Antonio Ortiz perdonó una segunda amarilla a Maximiliano Perg por una falta sobre Roger Martínez y posteriormente no decretó una clara infracción de Bruno Valdez sobre Nico Sosa en los linderos del área.

Ya en la parte complementaria, el uruguayo Sosa perdonó a las Águilas al mandar un disparo afuera del marco defendido por Oscar Jiménez, ante un gran pase de Bryan Olivera. El mismo Nico se reivindicó al salvar su meta. Un remate de cabeza de Bruno Valdez quedó en el área chica para que Mauro Lainez empujara el esférico, pero Sosa llegó con la barrida salvadora.

Santiago Solari lanzó a sus tres refuerzos para este certamen (Miguel Layún, Fernando Madrigal) y Salvador Reyes casi se convertía en el héroe de los capitalinos al estrellar un balón en el travesaño. América fue mejor la mayor parte del encuentro, pero no le alcanzó.