En Coahuila se trata el agua utilizada por el 80 por ciento de la población, pero los municipios con menos habitantes, que son la mayoría, aún están pendientes de hacerlo, señaló Eglantina Canales, secretaria del Medio Ambiente de Coahuila.

La funcionaria estatal consideró que en general el tratamiento de este líquido sigue siendo una asignatura deficitaria.

“Este año, el Día del Agua, está dedicado, en todo el mundo, al tratamiento del agua, también tenemos que incrementar nuestras capacidades en ese tema, el tratamiento todavía es muy deficitario en todo el planeta y nosotros no somos la excepción.

“Aunque las ciudades grandes como Saltillo, Torreón, Piedras Negras, Monclova, Frontera, Acuña… cuentan con sistemas apropiados del tratamiento del agua, todavía tenemos que seguir trabajando para que los municipios con menos habitantes traten el agua”, insistió.

Canales destacó que actualmente, en San Buenaventura, se construye la primera planta tratadora en lo que es un municipio pequeño, pero se deberá incluir a más poblaciones.

Se extrae más líquido del que se recarga
Sobre la situación de los mantos acuíferos, Eglantina Canales consideró que en Coahuila siempre es una situación deficitaria, pues se extrae más agua de la que logra recargarse.

“Tenemos en Coahuila una situación siempre problemática, primero Coahuila está ubicado en dos de las regiones hidrológicas muy importantes de México, la mayor parte de ello en el acuífero o la zona más importante de México en cuanto a extensión, que es la Conchos-Río Bravo.

Toda esta región ocupa una gran parte del territorio del noreste de México y casi toda la cuenca es deficitaria, nosotros tenemos solamente algunas cuencas y algunas subcuencas que no están en esa situación”, dijo.

Señaló que la principal medida que se ha tomado en los últimos años y que calificó como la más importante desde el punto de vista ambiental, es la veda en todo el país.

“Nunca ha sido tan comentada y tan hablada, pero para mí es la medida ambiental más importante de México en los últimos años”, consideró.

Luego de la veda, explicó, se vino un proceso de regularización, en el que se está en la última etapa.

“Es importante, porque ahora sí podemos saber realmente cuánto estamos extrayendo de agua, porque había muchos pozos que estaban en el clandestinaje o muchas explotaciones que no estaban medidas. Al tener ya esto ahora sí podemos empezar a tomar las medidas de prevención”, apuntó.