¿Qué vendrá después de esto?

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¿Qué vendrá después de esto?

Si se pudiera revivir a alguien que hubiera fallecido hace más de 12 años, o 15 años, y viera la evolución que han tenido temas que durante mucho tiempo fueron intocables, muy probablemente se volvería a morir al enterarse de la legalización de la mariguana, de las políticas públicas para dar derechos y garantías a la comunidad lésbico-gay, transgénero y  transexual, entre otras cosas. Podríamos agregar, en el caso de que el sujeto fuera muy nacionalista, la apertura petrolera, y la desaparición de los cobros de larga distancia, en el caso de que fuera muy codo. El asunto es que estamos en una época de cambios insospechados como país.

La celebración del Día Mundial contra la Homofobia, este 17 de mayo, nos sorprendió a todos cuando el Presidente Enrique Peña Nieto anunció la presentación ante el Congreso de la Unión de un paquete de reformas constitucionales para que en todo el país sea válido el matrimonio entre personas del mismo sexo. Matrimonio igualitario, se le llama.

Con esto se acabarían las disputas y controversias que se viven en varios estados donde ha avanzado la legislación local para permitir estas uniones, y se abriría la vigencia de esta nueva figura en una más de la mitad de las entidades del país, donde ni siquiera se ha querido tocar el tema.

El caso de Coahuila es especial, porque fue de los primeros estados en legislar para aprobarlo.

Lo que invita a la reflexión es la tendencia liberal en materia de apertura a conductas y modalidades de vida de la diversidad, por usar las palabras del Presidente Peña Nieto, que fue especialmente enfático en mencionar el derecho al respeto y la inclusión que tienen todos los grupos que componen nuestra sociedad.
México forma parte de las naciones con tendencias más avanzadas en la modernización de su marco legal. 

No hay que pasar por alto nuestra circunstancia geopolítica.  Somos parte geográfica de Norteamérica, y socios comerciales de los países que la integran.

Las tendencias legislativas de Estados Unidos y Canadá, en materia de derechos individuales necesariamente tendrán un impacto en nuestras leyes. Bien sea el aborto, el consumo de la mariguana, o los matrimonios entre personas de igual sexo. La eutanasia, o derecho a la muerte digna, es otro de los temas que se ubica en una línea paralela a los mencionados.

La integración de México con Estados Unidos y Canadá es irreversible. Lo ha dicho hace unos días el Secretario de Estado, y altos funcionarios norteamericanos. No se trata de acabar con la muy gloriosa imagen de los Niños Héroes, y su sacrificio patriota, pero es evidente que tenemos que ir adaptándonos a los nuevos tiempos.

Los niños y jóvenes de hoy, particularmente los universitarios, ya no tienen el sentimiento anti-norteamericano que teníamos los de nuestra generación en los tiempos de estudiantes combativos, cuando dedicábamos con mucha energía cualquier tipo de ataques a los odiados yanquis. Eso se acabó.

Las iniciativas del Presidente sin duda que tienen un fundamente social. Los colectivos gay cada vez son más notorios, más movilizados y más importantes en nuestra sociedad. Tienen su propio peso. Los gobiernos de izquierda en el Distrito Federal primero, y ahora en la Ciudad de México, con Marcelo Ebrard, y con Miguel Ángel Mancera,  respectivamente, les han dado cada vez un trato más incluyente, y un reconocimiento legal que difícilmente les hubiera llegado a través de otra corriente política.

Peña Nieto demuestra con sus iniciativas que los gobiernos priistas de hoy deben ser más abiertos, más modernos, más avanzados, más progresistas. No solo en el discurso, sino también en los hechos.

El PRI no se puede quedar atrás de las tendencias mundiales. No puede ser un testigo de la vorágine reformista. Tiene que ponerse en forma no solo para lo que viene al principio del próximo mes, sino también lo del 2018.

¿Qué vendrá después de esto? Seguramente una nueva agenda de reformas que termine por llevar a los estados, una serie de cuestiones que tienen que ver con una nueva manera de entender la vida y la libertad para vivirla. El mundo empieza a despertar de una serie de sueños que lo mantenían retraído y reacio a reflexionar sobre ciertos temas. Hoy todo está a discusión, todo está a revisión. Todo puede cambiar.