El mundo automotor parece tener una especie de prisa por entrar de lleno al mundo de las SUVs. Sin embargo, en Toyota piensan las cosas de diferente manera.

De acuerdo a palabras de Akio Toyoda, CEO global de Toyota, el equipo de su compañía está más que contento de que menos marcas decidan producir sedanes. 

Así, ellos pueden tener mayor participación en un segmento que globalmente vende, por lo menos, 3.1 millones de unidades de manera anualizada.

Además, si existe una marca que ha sabido crear una estrategia a lo largo del tiempo para vender un producto de este tipo es Toyota. 

Basta recordar el hecho que no existe un auto que se haya vendido más a lo largo de toda la historia que el Toyota Corolla con un registro de 46 millones de unidades vendidas desde su presentación en 1966.

Para la presentación de algo tan importante como la nueva generación de este modelo, la marca japonesa nos invitó a Savannah, Georgia, para conocerlo de manera anticipada al inicio de sus ventas en nuestro país. 

Con los jóvenes como prioridad y con toda la experiencia que tienen fabricando el sedán más exitoso de todos los tiempos, Toyota desarrolló un modelo que busca ganar la popularidad global cubriendo todas las necesidades “que los millennials demandan”. 

A pesar de que en el Corolla destacan más de 100 cambios en lo tecnológico y lo mecánico, la utilización de la plataforma TNGA es la transformación más importante para su construcción y gracias a su uso, el Corolla pudo ser pensado como un coche más hábil y más eciente. Esto representa un ligero ajuste a sus dimensiones, donde destaca la reducción de su altura contra el piso (dos centímetros más bajo) y la ampliación de su anchura (cinco centímetros más grande). 

Dichas transformaciones le permiten tener un mejor coeciente de arrastre contra el piso que, en un auto que no es deportivo, benecia principalmente a la comodidad.   

Utilizar la base que también está presente en los modelos más actuales de la compañía (Camry, Prius, C-HR y RAV4), le permite al Corolla ser congurado de distintas modos estéticos para que el umbral de clientes sea más grande. 

De esta manera, Toyota segmentará la oferta del Corolla en cuatro grandes grupos de versiones que se distinguen en lo mecánico y/o lo estético. Dichas variantes tienen nomenclaturas que se componen de una serie de combinaciones de letras que pueden ser resultar confusas. Por esa razón, es más fácil identicarlas como las opciones de entrada, de lujo, deportiva e híbrida. 

A pesar de que en nuestra experiencia de manejo en Savannah tuvimos la oportunidad de manejar las cuatro versiones, la que está plasmada en las imágenes de estas páginas es la versión de nombre XSE. 

Esta es la conguración de corte deportivo que echa mano de entradas de grandes entradas de aire por debajo de la parrilla, reemplazo del cromo por acentos en negro mate, utilización de emblemas en color rojo y hasta la posibilidad de ser elegido con transmisión manual de seis velocidades. 

Esta versión utiliza un nuevo motor de cuatro cilindros y 2.0 litros que produce 169 caballos de fuerza y 151 libras-pie de torque. Dicho mecanismo representa la opción de mayor potencia del catálogo de Corolla y solo estará disponible para las versiones SE y XSE. 

Por otra parte, las versiones L, LE y XLE (esta última es una de las de mayor equipamiento), utiliza el conocido motor de 1.8 litros que genera 139 caballos de fuerza y 126 libras-pie de torque. Este mecanismo está asociado de manera exclusiva a una transmisión automática continuamente variable que simula tener seis cambios. 

Finalmente, Toyota busca robustecer su oferta de híbridos a nivel global con la comercialización del primer Corolla híbrido. Este utilizará los mismos motores de Prius, el 2ZR-FXE de 1.8 litros de ciclo Atkinson y dos motores-generadores eléctricos. 

De acuerdo a las estimaciones realizadas por la Agencia de Protección al Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) esta versión tiene un registro de 22 kilómetros por litro en su consumo de combustible. 

Estará acoplado a una transmisión planetaria continuamente variable, para generar un total de 121 caballos de fuerza. 

A pesar de que la diferencia en el comportamiento de cada tren motriz es notablemente distinta (favoreciendo a las versiones de corte deportivo), en Toyota han uniformado algunos aspectos del Corolla (sin importar su versión) para convertirlo en no solo un mejor coche que el que reemplaza, sino en un auto que se convierta en un éxito popular. 

Al estar pensado en un auto que debe satisfacer a un enorme espectro de la población global, en Toyota se han enfocado en la comodidad y la maniobrabilidad de su manejo como cartas fuertes. 

Esto se logra de manera excepcional por la excelente anación de la suspensión multienlace, la rmeza que provee la plataforma TNGA y algunas tecnologías que hacen que manejar sea más fácil y por ende, más divertido. 

Tal es el caso de la función “iMT” en las versiones con caja manual de seis velocidades. Ésta tiene como propósito suavizar los cambios entre la transmisión con un mecanismo que funciona como “rev matcher” para que no exista una sensación de jalonea cada que cambiamos de marcha. 

Cuando se activa este botón (colocado a un lado de la palanca), el manejo es más dinámico, los cambios son más fáciles de realizar y los conductores con mayor experiencia este tipo de transmisiones, podrán extraer una sensación deportiva a través de cambios rápidos y responsivos. 

El Toyota Corolla llegará a nuestro mercado en los meses de abril o mayo en las versiones con el motor de 2.0 litros y la motorización híbrida. 

El precio se dará a conocer en fechas cercanas a a su presentación.