Al vicepresidente de Estados Unidos comúnmente se le percibe como un puente con el Congreso, los gobernadores, los votantes y los medios, pero también es un claro ejemplo de cómo la política del país adapta sus Instituciones a ser más consecuentes de lo que se pretendía inicialmente.

También México tuvo vicepresidentes, pero pedirle a alguien que tenga el potencial de convertirse en un líder de ser necesario sin aspirar a serlo, resultó no ser una oferta tan convincente.

En Estados Unidos, por el contrario, la vicepresidencia se ha convertido en una parte importante de la presidencia.

¿Dónde reside el poder del vicepresidente estadounidense? La Constitución le otorga dos funciones: ser el presidente del Senado teniendo voto de calidad cuando el Senado está empatado y ocupar el primer lugar en la línea de sucesión presidencial.

Joel Goldstein, profesor emérito de derecho Vincent C. Immel en la Facultad de Derecho de la Universidad de Saint Louis, destacó que la vicepresidencia no se consideraba un puesto atractivo para alguien políticamente ambicioso. 

“Bueno, esto cambió particularmente con la vicepresidencia de Richard Nixon en 1953. A mediados del siglo XX, la vicepresidencia pasa del poder legislativo al ejecutivo” dijo Goldstein.

Mike Pence, por ejemplo, ha asumido un papel importante como presidente del task force sobre coronavirus; incluso reforzó en el debate que “Trump siempre ha dicho la verdad sobre la pandemia” (aunque se ha comprobado que no es así).

Durante el debate se observó a ambos candidatos -la senadora Kamala Harris y el vicepresidente Mike Pence- defender activamente a Biden y a Trump más que hablar de sus propias iniciativas.

A diferencia del primer debate, a Harris y a Pence se les cuestionó sobre políticas internacionales, y ambos refirieron sus respuestas a lo que Biden y Trump respaldan.

Goldstein, también autor de “La vicepresidencia de la Casa Blanca: el camino a la importancia, de Mondale a Biden”, explicó a VANGUARDIA que el puesto ha logrado evolucionar no enfocado en el rol de sucesor, sino por tratar que el presidente tenga éxito.

Pero, ¿cómo funciona el rol de sucesor? Las vigesimoquinta Enmienda de la Constitución estadounidense indica que si el puesto de la vicepresidencia estuviera vacante; ya sea a través de un vicepresidente que sucede a la presidencia, muere o renuncia; el presidente puede nominar a uno nuevo tras la confirmación de la Cámara y del Senado. 

“La Sección Tres trata sobre la incapacidad presidencial y le permite al presidente; en una situación en la que no pueda cumplir con los deberes de su cargo; transferir el poder al vicepresidente”, dijo Goldstein.

Desde que el presidente Donald Trump anunció que estaba infectado de COVID-19, la pregunta de si Pence pasaría a ser el candidato republicano surgió.

Según Goldstein, si las boletas pueden o no cambiarse es algo que dependería de leyes estatales, pues en Estados Unidos las elecciones se deciden por estados y no por voto popular.

Ser vicepresidente se volvió un cargo comúnmente asociado con ser “la sala de espera” para contender por la presidencia, sin embargo, no garantiza que llegará el ascenso. 

“Creo que es pronto para saber cómo se verán las cosas en 2024. Pero espero que el vicepresidente Pence sea uno de los que se mencionarían de manera destacada en el lado republicano como un candidato destacado”, analizó Goldstein.

¿Qué papel desarrollan Harris y Pence estas elecciones? La mayoría de la gente vota basándose en los candidatos presidenciales. De acuerdo con Goldstein, el vicepresidente Pence tiene fuertes relaciones con los conservadores sociales y los evangélicos que son partes importantes de la base republicana. 

La senadora Harris también es conocida como una activista eficaz que puede ayudar a dinamizar a las mujeres, los afroamericanos y los votantes jóvenes para que apoyen la candidatura Biden-Harris.

Las encuestas publicadas por el sitio Realclear Politics sugieren que a Pence se le percibe desfavorablemente. 

Harris ha estado en el Senado tanto tiempo como lo estuvo Obama cuando se postuló para presidente a diferencia de Trump que no había ocupado ninguno de esos puestos.

No obstante, ambos pueden hacer una gran diferencia ya que aunque los votantes deciden según el candidato presidencial aceptan a uno ligado al otro.