Bitcoin se lanzó en 2009 y se considera la primera criptodivisa. Fue pionera en la descentralización de dinero digital que elimina la necesidad de intermediarios tradicionales como los bancos y los gobiernos para realizar transacciones financieras.

Al dinero en moneda, como el que tenemos, en nuestras cuentas bancarias lo respalda y regula el gobierno que lo emite, no así con las criptomonedas que funcionan gracias a una combinación de tecnología peer-to-peer -una red de individuos, muy similar a los editores voluntarios que crean la Wikipedia- y criptografía basada en software, la ciencia de pasar información secreta que solo puede ser leída por el emisor y el receptor. Así se crea una moneda respaldada por un código en lugar de elementos de valor físico, como el oro o la plata, o por la confianza en autoridades centrales como el peso mexicano, dólar estadounidense o el yen japonés.

“Lo que se necesita es un sistema de pago electrónico basado en la prueba criptográfica en lugar de la confianza, que permita a dos partes que lo deseen realizar transacciones directamente entre sí sin necesidad de una tercera parte de confianza”, escribió Satoshi Nakamoto -el seudónimo del misterioso creador de Bitcoin, que sigue siendo desconocido- en un libro blanco que presenta la tecnología de código abierto. Ha recorrido un largo camino desde entonces, y ahora es aceptado como pago por AT&T, los Dallas Mavericks y Wikipedia, entre otros.

Pero, ¿cómo funciona el Bitcoin?

Cada bitcoin es un archivo informático almacenado en un monedero digital en una computadora o en un smartphone. Para entender cómo funciona la criptodivisa, es útil comprender estos términos y un poco de contexto:

Blockchain: Bitcoin se alimenta de un código de código abierto conocido como blockchain, que crea un libro de contabilidad público compartido. Cada transacción es un “bloque” que se “encadena” al código, creando un registro permanente de cada transacción. La tecnología blockchain es la base de más de 6 mil criptomonedas que han seguido la estela de Bitcoin.

Claves privadas y públicas: Un monedero de bitcoin contiene una clave pública y una clave privada, que funcionan juntas para permitir al propietario iniciar y firmar digitalmente las transacciones, proporcionando una prueba de autorización.

Mineros de Bitcoin: Los mineros -o miembros de la plataforma peer-to-peer- confirman entonces la transacción de forma independiente utilizando computadoras de alta velocidad, normalmente en un plazo de 10 a 20 minutos. Los mineros reciben una remuneración en bitcoin por su trabajo.

¿Cómo gana dinero Bitcoin?
El valor de Bitcoin sigue la ley de la oferta y la demanda, y como la demanda aumenta y disminuye, hay mucha volatilidad en el precio de la criptodivisa.
Además de la minería de bitcoins, que requiere conocimientos técnicos y una inversión en computadoras de alto rendimiento, la mayoría de la gente compra bitcoins como una forma de especulación monetaria, apostando a que el valor en dólares de un bitcoin será más alto en el futuro que en la actualidad. Pero eso es difícil de predecir.

¿Quién respalda a las criptomonedas?

Las criptomonedas, no están respaldadas por un gobierno, como sí lo están los depósitos bancarios en nuestro país Eso significa que las criptomonedas almacenadas en línea no tienen las mismas protecciones que tiene el dinero depositado en una cuenta bancaria. Si usted almacena una criptomoneda en un monedero digital provisto por una compañía, y la compañía cesa sus operaciones o sufre un ataque informático, es posible que el gobierno no pueda actuar y ayudarlo a recuperar el dinero como podría hacerlo con el dinero que se guarda en los bancos o cooperativas de crédito.

Sin embargo, a las criptodivisas las respalda la tecnología Blockchain. Están ampliamente adoptadas en muchas partes del mundo y se utilizan para comerciar con activos. Pero una pregunta ronda en la mente de todos. ¿Qué respalda a las criptomonedas? Las características de la blockchain son tan dinámicas que está muy extendida en muchos sectores. Veamos cómo se salvaguardan las criptodivisas y cómo son de inmutables.

Hay más de mil 500 criptodivisas disponibles en el mundo digital. Aunque difieren en nombre, valor y propiedad, tienen una cosa en común: su algoritmo es similar.

Las criptodivisas son abiertas. No están controladas por ningún gobierno o sistema centralizado y ninguna entidad puede reclamar la propiedad de las criptodivisas. La descentralización la proporciona la tecnología blockchain.

Las criptodivisas viajan sin parar ya que nadie puede controlarlas. Además, ningún hacker puede detener su flujo o alterar los datos. Incluso el sistema más potente del mundo no puede manipular los datos. Ahora bien, el riesgo al adquirir criptodivisas es alto y la volatilidad más. Conscientes de esto, los especialistas orientados al mundo critpo recomiendan destinar un porcentaje menor del portafolio al bitcoin. Aunque nunca es tarde para adentrarse en el volátil mundo virtual y ser parte del juego.