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¡Que no falle el penalti!
Fue el clamor de miles de mujeres inglesas en la final de la Eurocopa pasada entre Italia e Inglaterra. Al terminar el último tiempo extra se fueron a la serie de penaltis en donde Bukayo Saka, jugador inglés, falló el quinto penalti dando la victoria a Italia. Desde ese instante miles de hogares ingleses tiemblan de miedo por un aumento de violencia doméstica cuando el equipo de fútbol de Inglaterra juega. Las agresiones a mujeres se disparan cuando la selección inglesa juega fútbol. Los estudios son claros, cuando la selección inglesa juega se incrementa un 26 por ciento la violencia en el hogar y cuando pierde un 38 por ciento según UK’s National Centre for Domestic Violence (Centro Nacional de la Gran Bretaña para la Violencia Doméstica). La mujer inglesa ya sabe que si el equipo de fútbol pierde hay paliza segura. Ninguna mujer se escapa: Rica, humilde, adulta o joven. Cualquiera de ellas puede ser víctima del enojo y frustración de los hombres hasta poder matarlas.
Las agresiones machistas se manifiestan ante cualquier interrupción o ruido que la mujer haga en la cocina. Buscan la mínima excusa para desahogar su frustración, falla del equipo o error arbitral para golpear a su mujer. Y al final del partido, aunque la mujer estuvo quieta, sin respirar y escondida, si Inglaterra pierde se dispara casi un 40 por ciento la violencia contra ella. Muchos de estos maltratadores machistas se excusan de su fanatismo y justifican su agresividad por motivos deportivos cuando la razón es su incapacidad de controlar sus frustraciones y canalizarlas en forma saludable.
En Inglaterra, los hombres maltratadores se excusan por un partido de fútbol, pero cuántos más buscan razones para abusar físicamente de las mujeres porque la sopa está fría o por hablar mucho por teléfono con su mamá o la camisa está arrugada, culpando a ellas por hacerlos enojar. Hay varios estudios que nos demuestran que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de abuso doméstico.
La violencia doméstica no es exclusiva en Inglaterra o fútbol, es mismo patrón se repite en todo el mundo en diferentes deportes y ahora se acentúa más por el aislamiento social provocado por el COVID-19. A nivel mundial, una de cada tres mujeres sufre o ha sufrido algún tipo de abuso físico o violencia sexual. Según la ONU, una de cada tres mujeres en el mundo es víctima de violencia. Existen diferentes tipos de violencia contra la mujer como física, psicológica, sexual y emocional. A partir del COVID-19, los casos de violencia contra la mujer aumentaron considerablemente. Sin embargo, solamente el 35 por ciento de los casos son denunciados a la autoridad.
Según el reporte del Observatorio de Género en el último año en México tan sólo en el tema de violencia de género el número de llamadas de emergencia aumentó un 21.3 por ciento. Es urgente que cada uno de nosotros hagamos algo al respecto y evitar que esta violencia de genero continúe y aumente. Los hombres debemos controlar nuestros impulsos y no debe existir excusa por un juego de fútbol, derrota del equipo favorito, pandemia o aislamiento social que justifique cualquier tipo de abuso.