Michael Jordan es la máxima leyenda de la NBA, sin embargo tuvo otra pasión: el beisbol y ese gusto por el diamante lo pudo llevar a jugar en la Liga Mexicana del Pacífico con los Águilas de Mexicali. 

Raúl Cano, gerente del equipo de la LMP, reveló en una entrevista a Puro Beisbol que nadie le creía que fuera a buscar a Michael Jordan.

"Le dije a todos en la oficina que iría a ofrecerle jugar con Águilas en invierno. Me tacharon de loco", expresó Cano. 

Para sorpresa de muchos, Jordan aceptó el reto de jugar en México con una condición. Que su departamento estuviera dentro de un complejo de golf, por lo que Cano no dudo en aceptar y le dijo que: "solo jugaría en Mexicali y lo trasladaríamos a Estados Unidos al terminar cada serie. Jordan aceptó muy rápido". 

Sobre su salario, Jordan solicitó que su uniforme no tuviera patrocinadores, porque él pondría los suyos y así se cubrirían los gastos en la temporada. 

A pesar de que ya estaba todo cerrado, cinco días antes de que llegara, el abogado del jugador les informó que no podría asistir por problemas personales. 

"Su abogado nos dijo que se estaba divorciando y su hija le pidió de último momento que pasara todo el fin de año con ella".

Jordan regresó a las duelas en 1995 para conseguir tres campeonatos más con los Bulls de Chicago y México se quedó con las ganas de ver a la máxima leyenda de la NBA jugar beisbol en la Liga Mexicana del Pacífico.