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¿Qué le sucede al cerebro de un lector?
“Una noche que entré en casa completamente borracho, me pareció que el gato evitaba mi vista. Lo agarré, pero, espantado de mi violencia, me hizo en una mano con sus dientes una herida muy leve. Mi alma pareció que abandonaba el cuerpo, y una rabia más que diabólica, saturada de ginebra, penetró en cada fibra de mí ser. Saqué del bolsillo del chaleco un cortaplumas, lo abrí, agarré al pobre animal por la garganta y deliberadamente le hice saltar un ojo de su órbita. Me avergüenzo, me consumo, me estremezco al escribir esta abominable atrocidad”, pequeño fragmento de una de sus obras de Edgar Allan Poe ´El gato´, uno de los momentos más estremecedores de esta obra por lo escrito y por la manera en la que cada lector se imagina la escena al momento de leerla.
Que de acuerdo a un artículo de la revista Psychological Sciencie en el 2009, en el que la Psicóloga Nicloe K. Speer afirma que “los lectores simulan mentalmente cada nueva situación que se encuentran en una narración. Los detalles de las acciones registrados en el texto se integran en el conocimiento personal de las experiencias vividas pasadas”.
El papel de los sentidos
Existen autores de novelas y cronistas que logran hacer una descripción tan perfecta que uno como lector es capaz de sentir, saborear y hasta oler lo que se está leyendo. Te puedes sumergir de una manera completa a la historia y lo que ahí se cuenta y sobre esto el cerebro tiene mucho que ver.
Autores de Metaphors. We Live By, George Lakoff y Mark Johnson se dieron la tarea de analizar el poder de las metáforas encontrando áreas del cerebro asociadas con el tacto y el olfato iluminadas, de la misma forma como lo harían si de verdad estuvieran oliendo o tocando algo.
La influencia de los protagonistas
Algo muy similar con los sentidos ocurre con las acciones de los intérpretes de las historias, se activan también las áreas cerebrales como si se ejecutara la acción en realidad, según estudios realizados por la Universidad de Washington por la Psicóloga Speer.
Por otro lado también una excelente escritura puede convertirte en ese actor central que estás leyendo, los cambios neuronales son capaces de convertirte en ese él o ella con todas las características físicas y mentales que se te expone en la lectura.
El cerebro cuando lee
Cuando una persona lee un texto el hemisferio izquierdo del cerebro está trabajando con rapidez para impulsar diferentes áreas. Los ojos se están moviendo para recorrer los renglones, reconociendo la forma de las letras y construir palabras, y la corteza inferotemporal se activa transmitiendo la información hacia otras regiones cerebrales.
Alguien siempre activo en la lectura puede presentar muchos beneficios más como incrementar la rapidez para responder y actuar en momentos complicados, ordenar ideas, a aumentar la memoria y la imaginación, a pensar, a crear, a socializar, etc.
No olvides que esta parte del cuerpo (el cerebro) es la que opera prácticamente el resto. Sin él no se puede hacer nada, de ahí la importancia de mantenerlo en buen estado la mayor cantidad de años posible. La lectura es su medicina, pero una buena lectura su remedio, si no lo acostumbras estás muy a tiempo para hacerlo ¡Anímate!