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¿Qué le pasa a tu cerebro cuando aprendes una nueva lengua?
Cargando el cerebro con uno o dos idiomas extranjeros le hace a uno pensar mejor, según un estudio reciente, dando a los padres una buena razón para estudiar el inglés o francés junto con sus hijos cada noche.
Los investigadores en Finlandia y Rusia utilizaron electroencefalografía, o 'EEG', para observar la actividad neuronal en 22 adultos jóvenes, que habían asistido a las famosas escuelas públicas de Finlandia donde los niños aprenden al menos dos lenguas extranjeras. Además de Finlandés, los participantes hablaron o bien en Inglés, sueco, alemán, latín, danés o el griego, de acuerdo con Catharine Paddock, de 'Medical News Today'.
Cuando los participantes escuchaban las palabras conocidas y desconocidas, tanto en finlandés como en otros idiomas, los investigadores analizaron la rapidez con la que procesan las palabras, en función de cómo sus cerebros se iluminaron en las exploraciones. Los adultos jóvenes que habían aprendido la mayoría de las lenguas tenían cerebros más ágiles y eran más capaces de procesar nuevas palabras y sonidos, dijeron los investigadores en un informe publicado en la revista 'Scientific Reports'.
Esto fue válido incluso cuando los participantes habían estudiado lenguas extranjeras entre las edades de 9 y 15, en las que algunas investigaciones indican que se llega tarde a la nueva adquisición de un lenguaje, según el informe.
"Estos resultados indican que la disposición del cerebro para desarrollar nuevos circuitos de memoria para nuevas palabras de la fonología, familiares o no, se ve afectada por la disponibilidad y el alcance de las redes preexistentes para los distintos idiomas", escribieron los autores.
Por supuesto, en primer lugar tener un cerebro ágil hace que sea más fácil aprender más idiomas, y podría ser una de las razones de que ambas están relacionadas. Sin embargo, el estudio se suma a la investigación que muestra resultados positivos para el aprendizaje de otro idioma existente, tanto en la infancia como en la edad adulta.
El aprendizaje en la infancia, por supuesto, es óptimo, por lo que a veces se sugiere que la enseñanza de las lenguas extranjeras comience con el nacimiento.
"Para aprender dos idiomas, los niños necesitan estar expuestos al uso constante y de calidad del idioma en ambas lenguas",dice la doctora Naomi Steiner, una pediatra de Boston y autora de "7 pasos para la crianza de un niño bilingüe".
Steiner anima a los padres a "aprender junto con su bebé", o volver a aprenderlo, según sea el caso.
"No es que la gente piense que aprender idiomas no es importante, es que no cree que sea posible", comentó Richard Brecht, director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados de Lengua de la Universidad de Maryland, 'College Park', a Amelia Friedman, en un reportaje para 'The Atlantic'.
Mientras que el aprendizaje de una lengua es más difícil a medida que envejecemos, todavía es posible (aunque es poco probable que alguna vez alguien le confundan con un nativo). Hay más de 7.000 idiomas en el mundo, y tratar de aprender cualquiera de ellos incluso pueden ayudar a evitar la demencia durante algunos años.
Los investigadores que estudian la aparición de la enfermedad de Alzheimer en 648 pacientes encontraron que las personas bilingües desarrollan demencia casi cinco años más tarde que los que conocían un solo idioma.
Además, el ser un monoglota suena como algo que todos podríamos querer evitar.