La azitromicina es un nuevo ‘tratamiento esperanza’ contra el coronavirus. El Ministerio de la Salud en España ha actualizado varias veces el protocolo de tratamiento para los pacientes con COVID-19 y la última vez introdujo esta sustancia como medida para combatir la pandemia. 

Este medicamento es un antibiótico para la neumonía, formulado con el fin de detener el crecimiento de una bacteria en un área infectada. Pertenece al grupo de los macrólidos, los cuales son antibiótico naturales, semisintéticos y sintéticos que ocupan una lugar sobresaliente en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias intracelulares. 

Este antibiótico es muy popular en infecciones que tengan que ver con cavidades con mucosa, como la laringe y los conductos que conducen a los pulmones.  Se emplea cuando una persona presenta infecciones del tracto respiratorio como la neumonía, bronquitis, enfermedades de transmisión sexual (ETS), infecciones en los oídos, senos nasales, pulmones, piel, órganos reproductivos y garganta.  

Actúa como una barrera inhibidora de bacterias, dejando un efecto prolongado en el área afectada. La azitromicina tiene también un efecto anti-inflamatorio, y según declaraciones de especialistas de la salud, en el COVID-19 hay una alto riesgo de infecciones bacteriana asociadas, y es por eso su uso en el combate en esta nueva enfermedad.   

La azitromicina tiene la ventaja de no contener penicilina, este antibiótico que suele ser no muy compatible con alguno tipos de sangre en las personas, lo que lo convierte en una solución efectiva y segura a la hora de tratar problemas clínicos.

De acuerdo con diversos estudios, se cree que si se mezcla la sustancia mencionada con hidroxicloroquina, otro fármaco (empleado contra la malaria, paludismo, artritis severa, lupus eritematoso sistémico y  discoide) los pacientes de COVID-19 tiene altas probabilidades de curarse. 

Sin embargo, los científicos todavía no se ponen de acuerdo, ya que consideran que el muestreo ha sido muy pequeño.

En Francia, el infectólogo Didier Raoult considera que 600 mgs de hidroxicloroquina cada 12 horas, y un comprimido de azitromicina por día, pueden ganar la lucha contra el COVID-19. El gobierno francés ya autorizó los ensayos clínicos en varios centros hospitalarios de Francia. 

Según estudios la capacidad antiviral y antinflamatoria de la cloroquina podría tener una eficacia potencial para tratar pacientes afectados con neumonías provocadas por el COVID-19.  Y el tratamiento con azitromicina evitaría la sobreinfección. 

A pesar de las declaraciones del científico, autoridades de Francia recomiendan no utilizar el tratamiento, salvo para casos graves y bajo vigilancia médica estricta.