Resumiéndolo a la mínima expresión, un ejercicio isométrico es el que contrae un músculo y mantiene esa contracción. Es un tipo de entrenamiento cardiovascular que potencia además la fuerza. Según explica María Luque, entrenadora personal y directora de Dinamic, "el trabajo isométrico del core [zona central del cuerpo] es fundamental para mejorar la estabilidad y ayudar a mejorar nuestra higiene postural".

Es isométrica, por ejemplo, una sentadilla en la que en lugar de flexionar y subir repetidamente, se flexionan las piernas, se mantiene esa postura unos segundos y después se sube. También lo es un curl de bíceps que mantenga la contracción en diferentes posiciones.

Ventajas

Su mayor beneficio es el bajo impacto articular.

Inconvenientes

Es contraproducente en personas con hipertensión, ya que el ejercicio isométrico aumenta la tensión arterial, lo que puede producir riesgos cardiovasculares.

Para quién

María Luque recomienda este tipo de ejercicios a personas con lesiones en las articulaciones porque provocan muy poco impacto.

Además, está especialmente indicado para "mujeres que quieran recuperarse después del parto o prepararse para ser madres; trabajando el core de forma isométrica conseguirán fortalecer el abdomen interno y el suelo pélvico", añade la entrenadora.

Cómo hacerlo

Los expertos recomiendan iniciarse poco a poco, prestando mucha atención siempre a mantener la postura perfecta.

Por huffingtonpost.es