Aunque las clases presenciales fueron suspendidas, los maestros de Coahuila sí han acudido a oficinas, escuelas y realizado trabajo administrativo, además de cumplir horarios de clase y brindar atención los siete días de la semana.

Por eso algunos docentes se han contagiado de COVID-19 y vivido tragedias familiares, y han criticado al líder de la Sección 38, Xicoténcatl de la Cruz, quien declaró: “68 compañeros han fallecido y sin dar clases”.

Invitaron a los representantes sindicales a que “nos acompañen en la escuela durante el tiempo que dure la jornada escolar de un maestro promedio y entonces, solo entonces, podremos considerar válidas sus sugerencias y gestiones”, señalaron maestras y maestros que no quisieron revelar sus datos por temor a represalias.

FIJAN POSTURA DOCENTES

Sobre la nota de VANGUARDIA que mostró que han fallecido por COVID-19 más docentes que personal del sector salud en Coahuila, los maestros cuestionaron que no es un tema de profesión.

“No solo han fallecido más maestros que personal médico, también han fallecido más obreros, más amas de casa, más trabajadores eventuales”.

Al igual que cualquier trabajador de diversos sectores económicos que tiene que acudir al centro laboral, muchos docentes han acudido a trabajar a oficinas y escuelas donde se presentaron brotes de COVID-19.

Esto incluso sin haber tenido clases presenciales.

Y así como otros trabajadores han continuado sus labores en casa pese a estar enfermos, los maestros también han seguido dando clases y brindando atención a niñas, niños y padres de familia los siete días de la semana, sin restricción de horarios.

Algunos docentes realizaron campañas de recaudación para comprar celulares a alumnas y alumnos en situación vulnerable que carecían de equipos para seguir estudiando; esto sin participación de líderes sindicales, criticaron.

Además de celulares recolectaron, ropa, despensas, material didáctico y los llevaron a las casas de los estudiantes que más lo necesitaban.