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Puestos de control, tema olvidado en debate sobre muro de Trump
Laredo. Mientras los vehículos se forman en un puesto de control de la Patrulla Fronteriza a media hora en automóvil al norte de la frontera entre Estados Unidos con México, los agentes fronterizos tienen alrededor de 10 segundos para revisar a cada conductor y decidir a quiénes detendrán para una inspección adicional.
Es una situación que se ha visto constantemente desafiada por los traficantes y que ha tenido en algunas ocasiones consecuencias letales. En julio del año pasado, 10 migrantes murieron luego de que un camión repleto de gente logrará pasar a través de un puesto de control en Laredo, Texas y fuera encontrado dos horas más tarde en el estacionamiento de un Walmart en la ciudad de San Antonio.
La Patrulla Fronteriza considera que sus 34 puestos de control permanentes a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos son una fase crucial en su estrategia para frenar el tráfico de migrantes. Los puestos de control dentro del país pueden estar hasta a 161 kilómetros (100 millas) de distancia de la frontera, además de los puertos de entrada donde la gente enfrenta una inspección al momento de ingresar a la nación.
Sin embargo, los agentes que trabajan en el puesto de control de Laredo dijeron que no cuentan con el personal suficiente y que a veces se ven abrumados por el tráfico. Y aunque los altos funcionarios de la Patrulla Fronteriza indicaron que el muro en la frontera propuesto por el presidente Donald Trump ayudaría a disminuir el número de casos de tráfico ilegal, algunos críticos no creen que un muro pueda reducir la inmigración no autorizada y señalaron que está quitando dinero y atención a los puestos de control y a otras necesidades cruciales en la frontera.